Renuncie Lafaurie

José Félix Lafaurie ha sido acusado de politizar el gremio ganadero, de mala gestión al frente de Fedegan, de hacer malos manejos en los recursos de los ganaderos, de aprovechar su cargo para beneficio propio y de ser uno de los responsables de la liquidación del Fondo Nacional del Ganado.¿No son estas razones suficientes para su dimisión?
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Recientemente la Superintendencia de Sociedades (SuperSociedades) ordenó la liquidación del Fondo Nacional del Ganado (FNG). Esta decisión la tomó luego de finalizar el plazo para llegar a acuerdos con acreedores y no tomarse ninguna determinación por parte de la junta directiva del FNG.
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La causa principal por la cual el FNG fue admitido en el proceso de reorganización fue invocando la inminente cesación de pagos ante la amenaza de los bancos acreedores de Friogan, empresa de la cual el FNG es controlante y deudor solidario del 83% de las acreencias con el sector financiero.
¿Qué es el Fondo Nacional del Ganado?
El FNG fue creado por la ley 89 de 1993 a partir de cuotas que pagan todos los ganaderos. Un 0.5% sobre el precio de la leche vendida, y un 50% del salario mínimo diario legal vigente por cabeza de ganado al momento del sacrificio. Así un 78% del Fondo proviene de los cárnicos y el 22% del lechero.
Esta misma ley le entregó a Fedegan la administración del FNG (por lo que el gremio se queda con el 5% del total) que ha venido creciendo exponencialmente. Mientras en 1995 se recaudaron 8.672 millones de pesos, los recursos actualmente rondan los $100.000 millones anuales y son aportados por cerca de 450.000 productores para impulsar la comercialización y exportación de leche y carne, y ayudar a financiar la inversión en infraestructura e investigación.
Lo inquietante de todo esto es que mientras el dinero administrado por el FNG crece como la espuma, los indicadores de productividad del sector ganadero están igual de estancados que hace dos décadas. Por ejemplo, el crecimiento del inventario ganadero, el número de terneros por vaca año y la capacidad de carga de las fincas ganaderas colombianas son indicadores de risa en comparación con otros países ganaderos.
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El dedo acusador de la Contraloría
Para la Contraloría General de la República (CGR) «es cuestionable que el FNG se haya acogido al régimen de insolvencia o reorganización empresarial (Ley 1116 de 2006) para garantizar y avalar con recursos de la parafiscalidad, deudas de un tercero como es el caso de Friogán». Uno de los grandes errores en este punto, es haber usado recursos de los ganaderos para avalar una empresa, cuando en realidad estos dineros se debían usar para promocionar el gremio ganadero e invertir en ciencia y tecnología.
Los hallazgos de la CGR no son nuevos. Durante las vigencias de 2008 y 2009, esta entidad encontró que con un período de gracia de tres años para abonos al capital, Friogan S.A recibió tres créditos otorgados por Fedegan-FNG por un total de 2.709.6 millones de pesos, según acuerdo realizado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR). Para la CGR estos préstamos no son coherentes con los objetivos del FNG, principalmente «porque la ley no faculta al FNG para ejercer funciones de carácter financiero con el fin de apalancar capital de trabajo, incumpliendo las normas sobre la materia.”
Sin duda alguna el hecho de haber usado los fondos parafiscales para financiar, por fuera de la ley, un negocio de dudosa rentabilidad, puso en riesgo el patrimonio del FNG mismo. Luego, era de esperar que esta acción desmedida tuviera sus consecuencias.
La CGR ha señalado además que “con las cifras aportadas por el DANE para la vigencia del 2009, el sacrificio de ganado bovino se incrementó en un 51,49% a nivel nacional; contrario a esto, Friogan S.A presentó una disminución en el número de sacrificios del 16% debido al cierre de las exportaciones hacia Venezuela que se dio en junio de 2009”. Queda entonces, además de todas las irregularidades evidenciadas en el FNG, un manto de duda sobre la gestión financiera de Friogan.
Para 2009 la situación de Friogan mostraba según la CGR un 57% de uso de su capacidad de producción, una disminución del 9.5% en su capacidad de comercialización y una baja de 28% en sus ingresos. Es decir, que el dinero del FNG que se invirtió allí estuvo (o ha estado) en grave riesgo.
La misma CGR le indicó una serie de correctivos a Friogan y desde que este informe se dio a conocer, disminuyeron las inyecciones de recursos del Fondo, al frigorífico. Como dato curioso, en la junta directiva de Friogan aparecen Lafaurie (como representante de Fedegan), Fabio Echeverry Correa, y el IDEA de Antioquia, entre otros.
No todos los ganaderos apoyan a Lafaurie
Desde tiempo atrás, muchos ganaderos están en contra de la gestión de Lafaurie. Precisamente, Confegan, una confederación ganadera que ha crecido en el centro y el sur del país, ha denunciado la falta de transparencia en el manejo del FNG.
Por eso Confegan calcula que en más de 20 años ese gremio ha manejado algo más de medio billón de pesos, de los cuales por lo menos 20.000 millones se han quedado en manos de Fedegan por concepto de administración. La pregunta que en este punto se hacen muchos ganaderos es qué ha pasado con ese dinero. ¿En qué se ha beneficiado el gremio? ¿Por qué no se invirtieron esos recursos para sacar al sector de la crisis histórica en la que ha estado?
Según voceros de Confegan, el FNG siempre ha sido mal administrado, especialmente durante el gobierno de Álvaro Uribe, y bajo el ministerio de Andrés Felipe Arias, cuando se permitió que se convirtiera en el principal financiador de un negocio con evidentes dificultades económicas como Friogan S.A.
En esto coinciden incluso copartidarios de Lafaurie, como Sergio Araújo, quien además de cuestionar la gestión de Lafaurie al frente de Fedegan, condena el que su esposa, Maria Fernanda Cabal, actual representante a la Cámara por el uribismo, en una muestra de descarado nepotismo, haya estado al frente de Fundagan, una fundación de Fedegan que administraba importantes recursos.
Según Araújo la gestión de Lafaurie ha debilitado el gremio. Para este político uribista y analista sectorial, el Fedegan de hace unos años dista mucho del actual desmadre gremial bajo la administración Lafaurie. «Los delegados al Congreso Ganadero podían postular planchas a la junta directiva. Era democrático y servía para refrendar la unidad de un gremio que en tiempos de Sojo o Visbal jamás presentó fisuras. Pero Lafaurie diseñó un nuevo mecanismo de elección y organizó los departamentos empoderando amigos y debilitando a quien pudiera serle distante; fue así como Meta, Guaviare, Guainía y Vichada —juntos— quedaron con derecho a un puesto en la Junta, mientras Atlántico —con menos de un quinto de los bovinos o el territorio de esos cuatro departamentos, elige un miembro principal. En la práctica, Lafaurie favorece a sus partidarios y ellos lo reeligen indefinidamente. Esa metodología hizo obsoleto al Congreso Ganadero, porque antes de llegar allí, ya la junta directiva está definida», sostiene este político cesarense en una columna del portal Kienyke de hace unos años.
Para el hermano de la excanciller del gobierno Uribe, «Lafaurie fue impuesto al gremio sin saber de ganadería de leche o carne, sin conocer el negocio, ni distinguir las razas. Lo suyo había sido la burocracia estatal, lejos del ganado y cerca de los presupuestos públicos, desde cuando fue gerente del Seguro Social en Valledupar». Es de recordar que Lafaurie es un ingeniero civil hijo de un político y algodonero tradicional del departamento del Cesar.
Aunado a estas críticas desde las huestes uribistas, un amplio sector de los ganaderos cuestiona el porqué se permitió elegir como presidente del gremio a Lafaurie si en el pasado su gestión en la Superintendencia de Notariado y Registro (SNR) fue irregular.
Precisamente, en 2004 salió de la SNR después de que la Procuraduría General de la Nación (PGN) lo sancionó por tráfico de influencias. Lafaurie demandó esta decisión ante el Consejo de Estado, que respaldó la decisión de la PGN. Después Lafaurie tuteló la decisión del Consejo ante la Corte Constitucional, que resolvió la Corte a favor de la decisión del Consejo de Estado. Además de este escándalo, Lafaurie también fue mencionado por Yidis Medina entre los funcionarios del gobierno Uribe que buscaron convencerla de cambiar su voto a favor de la reelección. Sin embargo, en este caso la PGN en marzo del 2009 absolvió a Lafaurie y a otro grupo de funcionarios.
Lafaurie se defiende
Lafaurie, lejos de aceptar su responsabilidad en los evidentes malos manejos en el FNG, asegura que la responsabilidad es del MADR. Señala que el anterior ministro Juan Camilo Restrepo y su sucesor, Aurelio Iragorri lo han perseguido políticamente acorralándolo através de la intervención y posterior liquidación del FNG. Afirma con total desfachatez en su columna de Contexto Ganadero que “esta enorme pérdida para la ganadería tiene nombre propio, y no solo el sector sino el país entero deben saberlo. El país debe saber que fueron Aurelio Iragorri y su instrumento, Juan Pablo Pineda, actual viceministro de Asuntos Agropecuarios, quienes con su arrogancia y abuso de poder provocaron la liquidación del Fondo Nacional del Ganado”.
“El Ministerio (de Agricultura) nunca mostró interés real de cumplir sus responsabilidades, incluso a sabiendas de que el FNG era garante de las obligaciones contraídas por Friogan para darle cumplimiento al Decreto 1500, un esfuerzo respaldado por el Ministerio mismo en la Junta Directiva del Fondo, para atender las necesidades de inversión de Friogan con miras a cumplir el Plan Gradual de cumplimiento exigido por el Invima en el aludido decreto», asegura Lafaurie.
Como quiera que sea, y más allá de cualquier postura política, Lafaurie debe dar un paso al costado de la dirección de uno de los gremios más importantes del sector agropecuario del país. Por puro respeto con una de las actividades productivas que han ayudado a conformar el país que conocemos hoy, Lafaurie debe renunciar. Los número no mienten y por más persecución política que alegue, es más que evidente que la gestión de Lafaurie ha sido verdaderamente desastrosa y mediocre.
Extraña eso sí la pasividad de muchos ganaderos, que en vez de parecer «convidados de piedra» deberían manifestarse pública y masivamente ya que son ellos mismos los directos afectados por los malos manejos y la pésima gestión de «Pepe» Lafaurie.
Ratero. Mientras los lecheros pasamos hambre esta rata roba y roba.
Fuera Rata!!!
Es que algunos ganaderos tienen intereses en friogan.
mal administrador,como todos los uribistas