Suministro de sal al ganado

Los minerales son definitivos para el desarrollo animal. El cobre, por ejemplo es importante para el crecimiento y prevención de problemas como anemia. Esta última condición, es usualmente asociada a deficiencia de hierro, aunque también puede ser causada por deficiencia de cobre, que a su vez es causada por exceso de hierro, molibdeno y sulfatos en la dieta. El zinc y el selenio son minerales que promueven la función reproductiva. El suministro de cobalto es importante para solventar deficiencias en vitamina B12, ya que promueve la síntesis de ésta última a partir de microorganismos ruminales. Por lo anterior, el suministro de minerales en las proporciones adecuadas es determinante dentro de toda explotación ganadera. Claro está, que el suministro de minerales por encima de los requerimientos de nuestros animales puede traducirse en toxicidad. La tolerancia al exceso de minerales está determinada por organismo, especie y raza. De tal forma, que particular importancia se le debe dar a la dosis de minerales suministrada en la ración diaria de nuestros animales.

Adicionalmente, es importante considerar que los requerimientos de suplementación mineral del ganado, difieren de acuerdo al sitio o a la finca donde éste se encuentre; lo anterior, debido a que la composición de los suelos determina el nivel de aporte mineral que los semovientes obtienen durante el pastoreo. Es decir, el ganado en una vega tiene unos requerimientos de suplementación diferentes al ganado en una sabana o en el piedemonte. Ni todas las fincas ni todos los pastos son iguales. Por la razón anteriormente expuesta, algunas casas comerciales ofrecen la formulación de la sal mineral de acuerdo a un previo estudio de suelos de nuestras fincas ganaderas. Por otra parte, los requerimientos minerales son diferentes dependiendo de la etapa de producción en la que se encuentren nuestros animales. Aquí queda claro que no se trata simplemente de suministrar sal por suministrar, porque además ésta representa un costo dentro de la producción.

La administración vía oral de minerales tiene la ventaja que, dependiendo de la composición de la ración, ésta puede incrementar la función ruminal. Precisamente, cuando la calidad del alimento no es la mejor (por ejemplo en épocas críticas de verano o invierno), una adecuada mezcla mineral estimula los microorganismos ruminales, lo cual se traduce en energía y proteína de origen bacteriano favorables para el desarrollo y la producción bovina. Adicionalmente, el consumo de sal incrementa la ingesta de forraje y agua; y bajo este orden de ideas, podríamos estar esperando una mayor ganancia de peso corporal.

Normalmente el suministro de minerales al ganado se ofrece en sal o bloque mineral. Si nos percatamos al ver un lote de ganado consumiendo sal, podemos concluir que hay unos animales que consumen más sal que otros, posiblemente por temas de jerarquía dentro del grupo o quizás por aspectos meramente estocásticos. Podríamos entonces preguntarnos, ¿cómo asegurar la ración adecuada para cada unos de los animales? ¿Será el suministro de minerales vía parenteral una buena alternativa, máximo si se tienen en cuenta los desperdicios habituales (causados por consumo, operario, diseño de saleros y aspectos medioambientales) en el suministro de sal a nuestro ganado?

De acuerdo a la experiencia de muchos profesionales con los que se ha consultado este tema en particular, es más recomendable el suministro mineral vía oral que vía parenteral. El suministro de minerales vía parenteral permite corregir deficiencias en el corto plazo, ya que en este caso la absorción de minerales es mucho más rápida, pero su administración a largo plazo no arroja una relación costo/beneficio favorable: supone un costo operativo y requiere una mayor inversión en términos de tiempo y recurso humano.

Las limitantes diferenciales de consumo mencionadas en párrafos anteriores, pueden solventarse conformando lotes de ganado parejos en términos de edad y peso corporal. Importante considerar además que si la dieta es apropiada la oportunidad de acceso a la suplementación mineral será lo más equitativa posible dentro del lote ganadero. Con el fin de evitar pérdidas, existen saleros que las disminuyen, y claro está, el entrenamiento y monitoreo constante de las labores de los empleados puede contribuir favorablemente al respecto (ver: http://www.finkeros.com/abc/buenas-practicas-agropecuarias-para-ganaderia/).

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