La Luna y las actividades agropecuarias

Bueno, vamos a analizarlo con calma. No se trata de ser crédulos ni escépticos. Un hecho bastante común en nuestras culturas es que los campesinos, finkeros y muchos profesionales del agro, sugieren realizar ciertas actividades de acuerdo a la fase en la que se encuentra la Luna. Las fases de la Luna son básicamente creciente, menguante, Luna nueva y Luna llena, las cuales son tenidas en cuenta por las teorías comprendidas dentro de los que se conoce como Agricultura Biodinámica, que se soporta en el hecho de que todo en La Tierra se rige por los ritmos y actividades de los astros en el Universo.

Especialmente en el ambiente rural, las fases de la Luna se usan para elegir las fechas de siembra y recolección. Por ejemplo, muchos agricultores aseguran que al sembrar o trasplantar con Luna creciente los cultivos se desarrollan antes y de mejor forma. Se dice también que después de los tres primeros días de la Luna Nueva, hacia el cuarto creciente, la Luna influye mayormente en el desarrollo vegetativo de los árboles frutales, retardándoles la fructificación. La Luna Llena permite a su vez su máxima expresión vegetativa. Por otro lado, tres días después de la Luna Llena, hacia el cuarto menguante, la producción de frutos se estimula y se retarda el desarrollo vegetativo de los árboles.

En relación con las podas, se sugiere realizarlas en la fase de Luna menguante, para de esta forma disminuir la pérdida de savia. Pero también se sugiere realizar podas y castrar animales en Luna Llena, ya que es el periodo que favorece la cicatrización y previene las infecciones. En Luna menguante también se prefiere realizar la tala de árboles.

Lo anterior en teoría tiene una explicación, se ha llegado a sugerir que la Luna en su movimiento mensual alrededor de nuestro planeta, reproduce exactamente el movimiento anual del Sol; de tal forma que, cuando alcanza su punto más bajo, se vuelve ascendente y en ese momento las plantas están más llenas de savia y los tejidos animales de sangre.

Si bien se han sugerido teorías como la de los fitocromos en plantas, que pueden llegar a sustentar estas creencias, no existen estudios documentados y metódicos que lleguen a determinar si esto es cierto o no y mediante cuáles mecanismos estos efectos operan. Yo por lo menos me mantengo escéptico, pero esperaré Luna llena para castrar unos terneros en la finca y menguante  para sacar madera para cercas.

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