Ranchos cinegéticos en México

Un rancho cinegético es cualquier finca o rancho particular, ejidal, comunal o federal  destinado  a  la  producción  ganadera  o  forestal  y  que  al  mismo  tiempo  se  dedica  a  la reproducción  y  aprovechamiento  económico  de  la  fauna silvestre  regional. En México, los ranchos cinegéticos están ubicados principalmente en el norte del país, cerca a la frontera con Estados Unidos de América, región en la cual generan una alta rentabilidad económica debido a varios factores: grandes extensiones de terreno que permiten mantener más individuos de fauna silvestre y lograr mayor flexibilidad en su manejo, gracias a las prácticas de ganadería diversificada del norte de México se ha desarrollado una gran experiencia sobre las actividades cinegéticas, y cercanía de cazadores (americanos) con gran disponibilidad económica. Estas condiciones han conllevado a que, por ejemplo, en el Estado de Sonora (norte de México) existan más de 1,400 ranchos cinegéticos registrados que ocupan una superficie de más de 7 millones de  hectáreas.

Desde las dos últimas décadas en México, los ranchos cinegéticos, constituidos como Unidades  para  la Conservación  y Aprovechamiento  Sustentable  de  la Vida  Silvestre (UMA’s) de acuerdo a la reglamentación federal, se han considerado buenas alternativas dentro de los agronegocios. Los ranchos cinegéticos en la práctica, representan  un  ingreso  adicional  a  los  propietarios de los ranchos,  al  permitir  una  caza controlada de algunas especies de gran valor cinegético como el borrego cimarrón (Ovis canadensis), venado cola blanca (Odocoileus virginianus) y el venado bura (Odocoileus hemionus eremicus), entre otros. Es más, en muchos casos los ingresos provenientes de la actividad cinegética en estos ranchos superan aquellos que son producto de la ganadería tradicional. Se estima, por ejemplo, que para el Estado de Sonora, durante el ciclo 2007-2008 se tuvieron ingresos de alrededor de 40 millones de dólares en el rubro de la cacería deportiva; cálculos más detallados permiten concluir que un ganadería tradicional requiere vender más de 100 becerros de clase 1 tipo exportación para igualar el ingreso generado por vender un borrego cimarrón a un valor de US$35,000.

Aparte de los evidentes beneficios económicos, los ranchos cinegéticos bien manejados (esto es por profesionales expertos en manejo de fauna silvestre) ofrecen beneficios como restauración, conservación, recuperación, reproducción, repoblación, reintroducción e investigación de la fauna y la flora local. Adicionalmente, el aprovechamiento cinegético en estos ranchos se constituye en una gran alternativa para la recreación, el ecoturismo, la educación ambiental y la generación de empleo directo e indirecto.

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