Peso del lechón al destete
El hecho de que algunos lechones sientan las consecuencias del destete precoz más que otros, está mucho más relacionado con el peso que con la edad. Varios estudios han demostrado que hay una diferencia entre la edad fisiológica y la edad cronológica, en relación a la producción de enzimas digestivas en los lechones. Los lechones más pesados tienen más apetito y poseen un sistema digestivo más desarrollado, al compararlos con aquellos menos pesados de la misma edad, lo que les permite una mejor adaptación a las razones secas (concentrado). Es por esta razón que los lechones más pesados aumentan más de peso que los lechones más livianos.
Se ha demostrado que lechones más pesados a los 21 días poseen mayores niveles de amilasa pancreática y quimiotripsina que los lechones más livianos de la misma edad. Lo anterior sugiere que los lechones más pesados cuentan con un sistema digestivo más desarrollado y mejor adaptado a la fase de transición del post-destete.
En la práctica, aconsejamos no destetar lechones con menos de 6 kg de peso corporal, cuando el destete se realice a los 21 días de edad. Los lechones que aún no hayan llegado a ese peso deben ser dejados por más tiempo con la madre o colocados con una nodriza, o con libre acceso a reemplazadores lácteos.
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