No tomes agua de la piscina
A diferencia del agua potable, la cual también está desinfectada, no debes tomar agua de la piscina. ¿Por qué? Analicemos el tema. El tratamiento que se hace con el agua potable supone un nivel de cloro adecuado para matar bacterias dentro de un sistema cerrado, hasta cuando sale del grifo. En contraste, el agua de la piscina está abierta a la contaminación del aire, el ambiente y las personas que nadan en ella. De igual forma, la concentración de cloro que se adiciona al agua de piscina es mayor que la del agua potable. ¿Por qué mayor concentración? Debido a que el cloro es menos efectivo temporalmente debido a la evaporación y exposición solar.
Si bien los químicos usados para limpiar la piscina también son componentes básicos en otros productos de limpieza doméstica, existe una diferencia. La diferencia es la concentración de los químicos. Por ejemplo, mientras los productos de limpieza doméstica contienen alrededor del 2% de concentración de cloro y el blanqueador para ropa el 5% de concentración, el cloro empleado para la limpieza del agua de piscinas fluctúa entre el 70 y el 91% de concentración. ¿Por qué esta concentración tan alta en el cloro para piscinas? Pues porque este debe ser diluido en agua, bastante agua y debe actuar sobre agentes contaminantes externos.
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