El sector pesquero y acuícola mexicano es una opción de crecimiento económico y de desarrollo social que permite a los productores acceder a una mejor condición de vida y a la sociedad contar con una importante fuente de proteína.
En reunión de trabajo con integrantes de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados y legisladores en general, el comisionado nacional de Acuacultura y Pesca de México, Mario Aguilar Sánchez, afirmó que con hechos y acciones contundentes se fortalecen en el territorio nacional las tareas de inspección y vigilancia pesquera y acuícola, así como en las de combate de la pesca ilegal.
En México, estas labores se realizan con el apoyo de 214 Oficiales Federales de Pesca, que cuentan con 93 vehículos terrestres y 43 embarcaciones menores —flotilla que desde hace unos días se fortalece con la entrega de nuevas unidades terrestres y marinas— para tener mayor presencia en las zonas marítimas, sostuvo durante el encuentro en el que detalló los avances y crecimientos del sector pesquero mexicano.
Bajo este esquema, hasta el mes de agosto se han realizado 12 mil 573 verificaciones (de las que tres mil 119 derivaron en actas de inspección), 12 mil 063 recorridos terrestres, 10 mil 407 recorridos acuáticos y tres mil 012 acciones en puntos de revisión carreteros.
“Ante la magnitud del compromiso y extensión del territorio se ha logrado una mayor y más efectiva coordinación con el personal de la Secretaría de Marina-Armada de México, lo que ha permitido ampliar la cobertura de inspección y vigilancia”, expresó el funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA).
Con la activa participación del sector productivo, a través del Incentivo de Soporte para Vigilancia (en el que colaboraron 91 organizaciones y se establecieron 31 bases marinas y 149 zonas de operación), por segundo año consecutivo se logró un cierre de la veda de camarón con orden y disciplina, agregó el titular de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
El comisionado Aguilar Sánchez indicó en materia de ordenamiento pesquero y acuícola integral el reto de la actual administración federal es contar con los Programas de Ordenamiento de 20 pesquerías que representan el 80 por ciento de la producción nacional pesquera para consumo humano directo. Estos programas son de impacto directo en las comunidades pesqueras productoras de atún, pepino de mar, almeja generosa, abulón, langosta y camarón, entre otras, además de que contribuyen a la conservación de las especies y su sustentabilidad, mediante cuotas de captura, vedas y normas, añadió. Aguilar Sánchez recalcó la actualización del padrón de pesca ribereña, que agrupa a la mayoría de los pescadores del país, que ya reporta avances importantes en Oaxaca, Baja California Sur, Baja California y Nayarit. La meta es concluir en 2015 la atención de todos los estados.
Respecto al impulso a la capitalización pesquera y acuícola, Aguilar Sánchez expuso la modernización de mil 090 embarcaciones mayores, que representan el 53 % de un total de dos mil 040, y en el rango de las menores se sustituyen cinco mil 482 motores fuera de borda, en beneficio de 17 mil 450 pescadores ribereños y sus familias; además, se ha apoyado la construcción de obras de infraestructura en 14 campos pesqueros, en beneficio de mil 887 familias de pescadores. En cuanto al nuevo Programa de Apoyos Directos a la Pesca (PROPESCA), comentó que este primer año opera con 100 millones de pesos para atender a 11 mil 358 pescadores.
Con el fin de desarrollar las capacidades técnicas y fomentar la profesionalización del sector, para lograr el incremento de la productividad y competir con ventaja en un mundo cada vez más globalizado, este año se capacita a más de 21 mil 300 pescadores y acuacultores. El objetivo de la presente administración es capacitar a 60 mil. Para fomentar la acuacultura, en México operan cuatro esquemas, de los que resaltan la acuacultura rural al estar enfocada a la generación de empleos y producción de alimentos de alta calidad en zonas marginales, y la maricultura, con la que se desarrolla la producción de especies marinas de alto valor comercial, como jurel, pargo, corvina, tilapia y robalo. Paralelamente, se ha puesto en marcha el Programa de Acuacultura en Zonas Áridas.
Como medida de prevención ante contingencias sanitarias, el funcionario refirió que la CONAPESCA mantiene una estrecha coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA), gobiernos estatales y municipales, así como organizaciones de productores. Aguilar Sánchez explicó el nuevo incentivo puesto en marcha para impulsar el fomento al consumo de productos pesqueros y acuícolas, con lo que también se contribuye a mejorar la calidad alimenticia y generar valor a lo largo de la cadena productiva.