Control de murciélagos hematófagos

Los murciélagos son mamíferos voladores que se distribuyen prácticamente en todo el mundo. Los murciélagos neotropicales (del trópico americano) pertenecen al suborden Microchiroptera (murciélagos pequeños) y poseen la mayor cantidad de especies entre los mamíferos neotropicales. Para Colombia, país con mayor diversidad de murciélagos en América, se estiman más de 180 especies agrupadas en 9 familias. Son animales que tienen hábitos nocturnos y diferentes tipos de hábitos alimentarios, precisamente, hay murciélagos nectarívoros, frugívoros, insectívoros, piscívoros y hematófagos. Es claro entonces, que no todos consumen sangre; en Colombia, precisamente, se encuentran sólo tres especies de murciélagos hematófagos que pertenecen a la subfamilia Desmodontinae. Las otras especies de murciélagos son importantes dispersoras de semillas y controladoras de poblaciones naturales, por lo que esta comunidad debe ser conservada gracias a los servicios ecosistémicos que nos prestan.

Los murciélagos hematófagos son de tamaño mediano (66-93 mm), y dentro de muchas claves para su identificación, se considera el no tener cola, la ausencia de uropatagio (membrana interfemoral o caudal) y los incisivos superiores centrales más grandes que los caninos. Los murciélagos hematófagos consumen principalmente sangre de mamíferos y aves silvestre, y en ocasiones de animales domésticos, principalmente equinos y bovinos, infligiendo pequeñas mordidas en orejas, cuello y patas, que son por lo general imperceptibles para nuestros animales debido a un anestésico biológico presente en la saliva de estos murciélagos.

Si identificamos mordeduras y un leve sangrado en nuestros animales, podemos inferir que es como consecuencia de la presencia de murciélagos hematófagos. Ante esta situación, lo primero que se debe hacer es vacunar contra rabia anualmente a todos nuestros animales, debido a que los murciélagos hematófagos son transmisores naturales del virus de la rabia.

Generalmente, los murciélagos hematófagos se encuentran en zonas abiertas y en el interior de bosques, tolerando también zonas de intervención antrópica como pueden ser nuestras fincas. El control de los murciélagos hematófagos debe ser realizado por profesionales especializados en el tema y con el permiso estatal para captura de especímenes de fauna silvestre. Para el control, básicamente se requiere el uso de redes de niebla (redes fabricadas en fibras muy delgadas, casi que imperceptibles a primera vista) y rodenticida similar al utilizado en el control de poblaciones de roedores.

Las redes de niebla deben ser localizadas en el perímetro o alrededores donde se encuentren nuestros animales afectados, esto puede ser cerca de los corrales. Éstas deben ser colgadas a 1 metro del piso, orientadas hacia el bosque más cercano y  dispuestas alrededor de las 5 pm que es la hora del día en la que inicia la actividad de los murciélagos. Previamente, se debe preparar una pasta con el rodenticida concentrado, usualmente hemos utilizado vaselina para tal fin. También debemos contar con linternas, guantes de carnaza y guantes de látex.

Una vez caiga en la red algún animal debemos constatar que sea un murciélago hematófago, siguiendo las claves de identificación (para este fin, reiteramos se requiere asesoría especializada). En caso de que no lo sea, debemos liberarlo inmediatamente, de hecho en la gran mayoría de este tipo de procedimientos es común que caigan en la red aves nocturnas e insectos, así como murciélagos que no son hematófagos. Si por el contrario, se logra evidenciar que el murciélago que cayó en la red es un murciélago hematófago, se debe aplicar el rodenticida, de forma generosa en el dorso del animal. Posterior a esto, se debe liberar. Si, no hay que matarlo, del control de la población se encarga el rodenticida y los hábitos gregarios de la especie (al llegar un murciélago con rodenticida a la colonia, este será lamido por gran número de individuos lo que eventualmente generará la muerte de éstos). Este procedimiento debemos realizarlo periódicamente en paralelo que la revisión de posibles mordeduras en nuestros animales. Y eso sí, no olvidemos vacunar a nuestros animales contra la rabia.

Para el control de murciélagos hematófagos asesórese con los expertos, contacte a la Consultoría en Manejo de Fauna Silvestre.

Finkeros.com, el portal de las fincas.