La subida del dólar es la pesadilla de los avicultores
El panorama para los avicultores colombianos no es el mejor. El costo de producción de las avícolas se eleva en la medida en que la cotización del dólar sube.
Si quieres saber más sobre Tratados de Libre Comercio has click acá.
Debido a que la gran mayoría del maíz que se consume en Colombia se exporta de Estados Unidos, Brasil y Argentina, se está generando un impacto directo en las cuentas de los productores avícolas en el segundo semestre del año. Al respecto, el presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi), Andrés Valencia, explicó que debido a que se acabó la contingencia de maíz que llegaba sin arancel al país, los productores tendrán que pagar un impuesto que equivale al 17%.
Si bien es difícil saber cuánto afectará el costo final del producto, pues cada productor maneja su tabla de costos y algunos alcanzaron hacer sus reservas del grano, lo cierto es que por el incremento del precio del maíz amarillo la producción de aves costará cerca de un 8% más.
Valencia sostiene que si bien la devaluación del peso frente al dólar generó un aumento superior al 20% en el costo de la producción de pollo en la primera parte de 2015, esta situación no se había reflejado en el bolsillo de los consumidores por la estabilidad del precio del maíz. Lo que si es claro para el presidente del gremio avicultor es que lo más seguro es que los colombianos, que al año consumen cerca de 1,4 millones de toneladas de carne de pollo, vean como sube el precio de la pechuga, las alas y hasta los huevos.
Avicultores colombianos no son competitivos
La ausencia de producción de maíz amarillo en Colombia es una de las principales falencias que tiene el sector avicultor, que según Valencia se ve en la obligación de importar todo el grano que utiliza, 3,6 millones de toneladas al año.
En efecto, los avicultores del país son competitivos en productividad más no en precios, y la principal causa de esto es la importación del cereal. Actualmente, Colombia no genera exportaciones de carne de pollo ni de huevos. Por el contrario, tiene un registro promedio de importaciones de 36.000 toneladas de partes de pollo al año, cifra que se temía iba a ir en aumento con la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, pero que se ha mantenido.
Bajo este escenario, el pollo y el huevo colombiano no solo tiene que superar la barrera sanitaria que le impone la normatividad vigente en Estados Unidos, sino que entra en desventaja por cuanto los costos de producción son más elevados.
Finkeros.com, el portal de las fincas