«Misión Rural no pone en riesgo propiedad privada»
Las propuestas que se generan en el interior de la Misión Rural genera oposición por algunos sectores rurales. Esta iniciativa busca garantizar la seguridad jurídica y promover el desarrollo rural con justicia y equidad.
Si quieres saber cuál es el problema del agro en Colombia haz click acá.
La Misión Rural, iniciativa creada por el gobierno Santos para diagnosticar la problemática rural en Colombia, asegura que el acceso a la tierra es insuficiente para desarrollar sistemas productivos sostenibles. De acuerdo con el Censo Agropecuario adelantado recientemente por el Departamento Nacional de Estadisticas (DANE), el 69,9 por ciento de las unidades de producción agrícola tienen menos de cinco hectáreas.
Adicional a esto, se ha puesto en evidencia un alto índice de informalidad en la tenencia de la tierra, pues cerca de 50 por ciento de los predios, de quienes los trabajan, no cuentan con escrituras que demuestren la propiedad del bien. Esta situación evidentemente contribuye a la inseguridad jurídica en el sector rural.
Estos hallazgos sugieren la necesidad de que se avance hacia una transformación de las estructuras agrarias en Colombia. Al respecto, Juan Camilo Restrepo, exministro de la cartera agropecuaria y actual miembro de Misión Rural, sostiene que “la Misión parte de la base de que, respetando la legalidad y el Estado de derecho, en Colombia se impone una profunda transformación de las estructuras agrarias. Y todo ello, dentro de un marco de respeto al derecho, a la propiedad legítimamente adquirida y al debido proceso, sin expropiaciones atropelladas para nadie”.
La Misión Rural ha concluido además que en el país hay excesiva concentración de la tierra de una parte, pero al mismo tiempo, en algunas zonas, hay una excesiva fragmentación. “Esto último se refleja en zonas como Nariño o Boyacá, donde los minifundios son improductivos y son de menos del tamaño de una Unidad Agrícola Familiar (UAF), concepto que indica la cantidad mínima de tierra en la que pueda lograr rentabilidad una familia campesina”, asegura la exministra de Agricultura Cecilia López.
Por todo lo anterior, una de las recomendaciones que la Misión Rural consiste en revisar la propiedad de la totalidad de los predios rurales en el país con el fin de que se verifique su origen y se constate su tradición. Adicional a esto sugiere establecer una política de formalización de la propiedad agraria por el sistema de barrido y una modernización del catastro rural, pero respetando el derecho a la propiedad legítimamente adquirida y al debido proceso.
Ante este escenario, sectores de terratenientes sostienen que causa suspicacia que los resultados que va a entregar la Misión Rural coincidan con lo acordado entre el Gobierno y las Farc en la mesa de diálogo de La Habana. Precisamente, el presidente de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán) afirma que los resultados de la Misión Rural favorecen desproporcionadamente a los pequeños productores y son mezquinos con los grandes hacendados.
Independientemente de las posturas divergentes que genere el modelo de desarrollo rural que siga el país en los próximos años, es importante que se genere concertación entre propietarios, gremios y gobierno para avanzar hacia la consolidación del sector agropecuario como eje estructural de la construcción de la paz y el desarrollo en Colombia.