Bulldog francés
Quizás una de las razas más populares en la actualidad, el popular Frenchie tiene muchos adeptos a nivel mundial gracias a su particular apariencia y personalidad.
HISTORIA
El Bulldog Inglés dio origen a muchas variantes que por razones geográficas y gracias a una juiciosa selección permitieron el desarrollo y el establecimiento de nuevas razas. Una de estas fue el Bulldog Francés. El factor clave para su desarrollo fue la Revolución Industrial que imperaba en la Inglaterra de finales del siglo XIX, fue en ese entonces en que los artesanos y las encajeras localizados en Nottingham, Inglaterra se vieron en la necesidad de emigrar hacia el norte de Francia, más concretamente a Normandía, para continuar con su actividad. Con esta emigración llegó a suelo francés un tipo de bulldog que acompañaba a esta población y que años antes se empezaba a diferenciar físicamente del tradicional bulldog inglés.
Fue en territorio galo que la raza empezó a ser seleccionada para obtener animales de menor tamaño con características orejas de murciélago. Luego de hacerse popular en el norte del país llegó finalmente a las calles de Paris donde inicialmente fue muy apreciada en la clase popular. Carniceros, cocheros e incluso prostitutas fueron en ese entonces los propietarios más comunes de esta raza. Luego de esto llegó a la clase alta parisina para a partir de ahí traspasar fronteras, atravesar el Atlántico y llegar a territorio estadounidense donde se consolidó la raza con los estándares actualmente conocidos.
APARIENCIA
Se acepta en múltiples tonalidades: negro, barcino y leonado son quizás las más comunes. Su inconfundible máscara negra, su nariz achatada y sus altamente apreciadas orejas puntudas son unas de sus características más conspicuas.
TEMPERAMENTO
Sin lugar a dudas resulta ser un excelente miembro de familia. Disfruta mucho el juego y se inclinará siempre por compartir ratos de diversión y esparcimiento con la familia a la que pertenece. A pesar de su tamaño, se trata de un perro fuerte y de carácter. Suele ser un excelente perro de hogar y además es capaz de desempeñarse con éxito en labores de campo. Le va bien con los niños a pesar de que hay algunos ejemplares un tanto gruñones y tercos. Quien piense recibir en su entorno un Bulldog Francés ha de estar acostumbrado o bien tolerar los ronquidos intensos.
SALUD
La salud es quizás el talón de Aquiles del Bulldog Francés. Alta predisposición a las alergias, problemas respiratorios son quizás las afecciones más recurrentes de la raza. Esto es producto del desarrollo mismo de la raza y es lo que puede llegar a suceder con cualquier otra: en paralelo a la expresión genética de factores fisiológicos y estéticos también se transmiten genes nocivos que predisponen a la raza a ciertas enfermedades. Si bien muchas de estas enfermedades son de manejo clínico, el Bulldog Francés no es la raza canina más sana.