Bienestar animal para productores del campo
El bienestar animal es un tema de preocupación desde hace algunas décadas. Varias investigaciones han evidenciado su relación con el estado de salud física y psicológica en los animales, y con la producción, la reproducción y la calidad de los productos pecuarios.
Según Víctor Acero, veterinario experto en bienestar animal, en Colombia no existe normatividad vigente ni de carácter obligatorio para aplicar o poner en práctica el bienestar en especies como ovinos y caprinos. Incluso, aún no está normado de manera obligatoria en las especies (aves, bovinos, porcinos), sólo se da de manera opcional o como valor agregado, cuando debería ser de cumplimiento obligatorio.
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A pesar de esta realidad que pareciera incontrovertible, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de la Salle en avícolas en Cundinamarca concluyó que el análisis económico mostró que la producción en pastoreo tiene mayor rentabilidad que en piso y jaula debido a que la producción de huevos en número y calidad es mayor. Es decir, la práctica del bienestar animal para los productores puede representar un mayor ingreso en el largo plazo.
En paralelo con lo anterior, varias prácticas ganaderas han logrado evidenciar que el bienestar de los animales es influenciado por elementos climáticos de forma directa, o sea de la acción de éstos sobre el animal, y de forma indirecta, cuando éstos actúan sobre el ambiente, dando como resultado pérdidas productivas y económicas. Para reducir al mínimo estas pérdidas se ha planteado la implementación de modelos de silvopastoreo, ya que con la introducción de árboles, mejorar las condiciones ambientales para los animales en pastoreo.
En contraste, los resultados preliminares de una evaluación que se realizó recientemente en el Valle del Cauca en el caso de la finca arrojaron indicadores deficientes de bienestar de los animales y de la calidad de la carne. De igual forma, concluye esta investigación, que los vehículos evaluados para el transporte animal no cumplieron con la reglamentación exigida según la normatividad del país para bienestar animal.
El bienestar en el sacrificio de las especies utilizadas para consumo humano se volvió tema de preocupación, en especial, porque se sabe que el estrés previo al faenado ocasiona el deterioro de la carne y esto disminuye su valor comercial. Un estudio realizado en el departamento de Boyacá en 2020 por investigadores de la Fundación Universitaria Juan de Castellanos, concluyó precisamente que la planta de beneficio presentó debilidades que afectan el bienestar animal relacionadas a faltas en el manejo de los procesos rutinarios.
Muchos investigadores coinciden en que en los sistemas de producción pecuarios, el interés por ofrecer condiciones de bienestar en los animales está motivado, primordialmente, por el aumento de la productividad y el ingreso. No en vano fueron estudios en animales de granja que culminaron en la formulación de las 5 libertades del bienestar animal en los años 70.
Luego el argumento mediante el cual se pueden implementar, más eficazmente, prácticas de bienestar animal en explotaciones pecuarias radica en hacerle entender a los productores que el tener un mejor bienestar en nuestros animales significa un valor agregado que hace más eficiente y adecuado la producción en un medio cada vez más competitivo.
La importancia de que el bienestar animal y la producción animal vayan de la mano en Colombia radica tanto en el dilema ético de producir animales bajo las 5 libertades del bienestar animal como en que dentro de contados años los mercados internacionales (e incluso nacionales) tendrán preferencia por aquellos productos pecuarios en los que se garantice el cumplimiento de todos los indicadores del bienestar animal.
