Granjas solares amenazan aves
Una investigación federal realizada en granjas solares instaladas en el desierto de California ha recuperado más de 233 aves muertas. Investigadores al National Fish and Wildlife Forensics Laboratory han concluido que muchas de las aves halladas han muerto al estrellarse fatalmente contra la instalaciones generadores de energía en las granjas solares. Al parecer el problema radica en el «efecto lago», en el cual las aves y los insectos caen presa por el error de confundir la reflectividad de los paneles solares con un cuerpo de agua. Es por esto que los investigadores han catalogado al «efecto de lago» como una mega trampa.
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Frente a estos hallazgos, conservacionistas prenden alarmas ante la posibilidad de que aves endémicas y/o que se encuentran en peligro de extinción se vean afectadas por la radiación y la luminosidad y temperatura excesiva que se generan en el interior de las granjas solares.
En el pasado se había documentado el efecto que tienen las turbinas que generan energía eólica sobre la avifauna local. Pero al parecer las turbinas y los paneles solares cobran menos vidas de aves por megavatio hora que las plantas de diesel.
En todo caso este es un aspecto que reviste interés de los conservacionistas ya que el diseño y la instalación de granjas solares tiene un boom inusitado a nivel mundial. En California, por ejemplo, donde por ley al menos el 20% de la energía consumida debe ser renovable, la inversión en este tipo de inversiones se cotiza al alza en la bolsa.
De hecho, el problema de las muertas de aves en granjas solares ha hecho que los desarrolladores de este tipo de instalaciones utilicen redes para evitar la presencia de aves, pero aparentemente esto no es suficiente. Es por esto que se ha recomendado incrementar el monitoreo de muertes de aves (e incluso de murciélagos) mediante el uso de perros sabuesos, cámaras e investigaciones de campo. Se ha recomendado además desmontar las área aledañas a las granjas solares para hacerlas menos atractivas para las aves, suspender operaciones en épocas migratorias y disminuir la disponibilidad de perchas en los alrededores.
De igual forma, se ha planteado implementación de sistemas de compensación por parte de los propietarios de las granjas solares, al invertir en la restauración y conservación de hábitats estratégicos para las especies de aves potencialmente afectadas por el «efecto de lago» de los paneles solares.
Fuente: Upton, J. (2014). Solar Farms Threaten Birds. Scientific American, 27.