Bautizando a tu perro
Escoger un nombre es una de las primeras tareas que tendrás que hacer cuando un perro llegue a tu vida. El nombre debe gustarte y debe ser corto y sonoro para que tu perro responda rápidamente cuando lo llames. No debe ser ofensivo para nadie, evita nombres religiosos, de algún político o figura pública o que genere resentimiento en alguna persona. De no hacerlo el gran afectado puede ser tu can.
El nombre no debe ser el mismo de alguien conocido, ni de ningún niño vecino o familiar. El nombre de tu perro puede describir su temperamento, o enaltecer una característica de su raza o del país de su procedencia. Procura no caer en nombres comunes. Busca que esté cargado de creatividad sin ser nada rimbombante o aburrido.
Hay quienes los nombran por algún artista o por algún personaje de un libro o de una serie de televisión que los haya impactado. Opciones hay muchas, consúltalo con tu almohada o con tus familiares y amigos, porque una vez puesto no podrás estarlo cambiando con frecuencia ya que confundirías a tu mascota. Recuerda que tu perro es único y merece un nombre especial.