Bonos de carbono
En 1.989 Sejo y Solomon propusieron, bajo un contexto puramente teórico, que era posible compensar las emisiones de dióxido de carbono mediante la expansión de las áreas forestales del planeta. Esta propuesta fue acogida inicialmente por el mundo académico, para posteriormente ser reconocida como alternativa viable por el Protocolo de Kyoto.
Los bonos de carbono son un mecanismo de descontaminación del medio ambiente propuestos en el Protocolo de Kyoto en 1.997. Consiste en el cultivo de un gran número de árboles o reforestación en fincas apropiadas por su extensión de terreno y ubicación geográfica. Esta iniciativa es producto de un creciente interés a nivel mundial frente al cambio climático, debido al comprobado nivel de concentración de CO2, el más alto de los últimos 420,000 años (la Agencia Internacional de Energía estimó para el 2.010 un record histórico de 30,6 gigatoneladas), y su impacto negativo radica en que es el gas que más contribuye al efecto invernadero y el consecuente cambio climático. Es de recordar que el CO2 proviene principalmente de la quema de combustibles fósiles, así como de la producción de cemento y el cambio en el uso de los suelos.
A partir del Protocolo de Kyoto, se estableció que los países industrializados que inicien la emisión de O2 en bosques u otras áreas naturales deben asegurar como norma técnica que la emisión de carbono sea compensada con la emisión de la misma cantidad de oxígeno consumado. Básicamente, el Protocolo de Kyoto, en vez de obligar a las empresas a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, propone comercializar este tipo de gases en dos grandes formatos: el sistema de “tope y trueque” y el sistema de compensaciones. El sistema de “tope y trueque” es un mecanismo que permite a gobiernos u organismos intergubernamentales distribuir licencias para contaminar entre las grandes industrias. De tal forma que, en lugar de cambiar la tasa de emisión, la industria contaminante puede negociar con posteridad estos permisos con otra industria que realice cambios equivalentes y amigables con el medio ambiente. Por otra parte, el mecanismo de compensaciones no implica la reducción de las emisiones en el origen, sino que las empresas, directa o indirectamente, financian proyectos de ahorro de emisiones fuera de su territorio.
Colombia es uno de los países que impulsan el mercado de bonos de carbono desde 2.002, en la actualidad es el cuarto país de América Latina en número de proyectos registrados ante la ONU y el décimoprimero del mundo, los cuales se están desarrollando en los sectores de energía, forestal, transporte e infraestructura y sus principales beneficiarios son empresas nacionales e internacionales. Colombia tiene ventajas comparativas sobre otros países para desarrollar este mercado: cobertura boscosa bien conservada, matriz energética limpia (hidroeléctrica) y sector empresarial que ha mostrado signos de querer virar hacia el desarrollo sostenible. Numerosos proyectos se han desarrollado, particularmente en Sucre, Antioquia y Arauca.
Varias empresas y organizaciones han sido creadas en Colombia para tal fin, éstas básicamente se dedican a realizar cálculos sobre la huella de carbono de cada empresa y el impacto de mitigación que tienen sus proyectos de compensación. En el país hay experiencias interesantes y esperanzadoras, como la liderada por la empresa Pizano S.A., que ha vinculado a pequeños minifundistas para incorporar sus fincas, destinadas tradicionalmente a ganadería extensiva, al proyecto de compensación que supone la venta de bonos de carbono a partir de proyectos forestales. Estos pequeños minifundistas se benefician actualmente en US$ 500 a 700 por cada hectárea sembrada en sus fincas.
Se estima que las ganancias que generaron los proyectos de Mecanismos de Desarrollo Limpio para el año 2.010 en Colombia fueron alrededor de 140 millones de dólares, cubriendo muchas veces los costos de producción o implementación del proyecto. Los megaproyectos presentados como Mecanismos de Desarrollo Limpio se están desarrollando actualmente en los sectores de energía, forestal, transporte y sus principales beneficiarios son empresas nacionales e internacionales.
Algunas críticas se le han hecho a este mecanismo, específicamente sobre la eventual presión que pueden ejercer los grandes grupos económicos, que realizan actividades altamente extractivas y contaminantes sobre las empresas u organizaciones certificadoras. De igual forma, activistas como Chomsky, aseguran que este mecanismo forma parte de una política orquestada para sustituir la lucha contra las drogas por las acciones compensatorias de emisión de dióxido de carbono.
Si bien existen detractores y promotores, estos últimos aupados por resultados comprobados desde el ámbito científico, este mecanismo resalta aún más la importancia de los servicios ecosistémicos que pueden prestar aquellas fincas que cuentan con un área importante de cobertura forestal. Vale la pena resaltar que las actividades a desarrollar en nuestras fincas no necesariamente tienen que estar contempladas dentro del modelo agropecuario extractivo tradicional para que generen una rentabilidad importante para el finkero.
Finkeros.com, el portal de las fincas.
Buenas me gustaria saber mas del tema conquien me puedo comunicar tengo 400 hectareas de bosques vigenes con varios nacederos para alquilar estan ubicadas en el departamento de casanare municipio de sabanalarga
Buenas, tengo una finca de 404 hectareas, dos quebradas afluentrs del rio Saldaña, varios nacederos , ubicada en Chaparral Tolima, me interesa conocer el programa y condiciones para su desarrollo, favor comunicarse al 3208458842
quiero saber como puedo inscribir la finca en los bonos de carbono, estamos en san luis de palenque departamento casanare
Hola tengo una finca como puedo usarla para vender bonos de carbono