Caballos aburridos
Los caballos son animales de naturaleza gregaria caracterizados por exhibir como parte de su comportamiento una alta tasa de interacción intraespecífica. Gracias a la domesticación de la especie y de procesos de amansamiento y entrenamiento a nivel individual, muchos caballos son confinados a pasar gran parte de sus horas en una caballeriza, limitando su interacción con otros caballos y su propio desplazamiento.
Esta situación puede favorecer la presentación de comportamientos estereotipados (comportamientos continuos sin ninguna razón aparente) con el fin de liberar el estrés que les causa el confinamiento y el mismo aburrimiento producto de la poca interacción. Es así como podemos ver con regular frecuencia caballos que muerden la puerta de la caballeriza, caminan en círculos o caballos chupadores (que aspiran aire), comportamientos que de por sí son una respuesta al encierro. Esta situación puede reflejarse además en problemas de salud más serios, como cólicos y otros problemas gastrointestinales.
Como sucede con casi todo en la vida, esta situación tiene solución. La idea es evitar el estrés y el aburrimiento del caballo, a pesar de su encierro. Hemos visto como algunos expertos caballistas mantienen una oveja, gallinas o una pareja de gansos en la caballeriza con el caballo para “desaburrirlo”. Otros optan por ubicar un espejo en cada caballeriza, para que el caballo interactúe con su propio reflejo. También existe la alternativa de colgar una llanta o una campana dentro de la caballeriza para que funjan como juguetes liberadores de estrés.
Obviamente que trabajar un caballo con frecuencia, es decir sacarlo de su caballeriza, montarlo y darle unas horas de “libertad” en un potrero cercano, ayuda también enormemente a disminuir el estrés de las caballerizas.
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