Disposición final de residuos en fincas
Muchos de aquellos que vivimos en ciudades, regularmente realizamos en nuestras casas una clasificación de los residuos que generamos a diario. Este procedimiento básicamente consiste en separar en recipientes diferentes, los residuos orgánicos de los inorgánicos. A manera de aclaración (para los que no lo saben) y con el fin de enfatizar (para los que lo tenemos claro), los residuos orgánicos son aquellos que pueden ser degradados biológicamente mediante procesos naturales, es decir, gracias a los servicios ecosistémicos que prestan organismos y microorganismos. Por ejemplo, las cáscaras, semillas o alimento descompuesto están considerados dentro de los residuos orgánicos. Por otro lado, los residuos inorgánicos son aquellos que no pueden ser degradados naturalmente, dentro de este grupo de residuos se encuentra el plástico, el metal, el vidrio, el papel y el cartón. Estos residuos son reciclados mediante procesos industriales para que de esta forma puedan reutilizarse mediante la elaboración de nuevos productos. Hasta aquí todo es muy sencillo, porque en la mayoría de ciudades existen empresas encargadas de la recolección y clasificación de residuos, sólo tenemos que clasificar en nuestras casas y sacar las bolsas con la basura en el horario establecido; pero la pregunta obvia es ¿y si estamos en una finca o casa campestre dónde nunca va a pasar un camión recolector de basura?
Partamos de la base que, sin importar su vocación y ubicación, toda finca es generadora de residuos orgánicos e inorgánicos, es decir, de basura, la cual debe ser dispuesta correctamente para de no afectar el medio ambiente y, de paso, no generar una consecuente desvalorización de la finca. Con seguridad estamos todos de acuerdo que no hay nada más desagradable que ir a una finca donde no hay una adecuada disposición final de residuos. Consideremos además que un pedazo de plástico o fibra sintética al ser ingeridos por un rumiante puede causarle la muerte al generarse torsión abomasal; luego ésta inadecuada disposición también puede representar pérdidas en la producción que realicemos en nuestras fincas. De forma similar, la incorrecta disposición de vidrio puede contribuir a la presentación de incendios.
Así las cosas, igual que lo realizado en ciudades, en fincas también se deben clasificar los residuos generados, pero además de eso, en la gran mayoría de ocasiones es preciso darles una disposición final. Recordemos que dentro de lo establecido por la Buenas Prácticas Agropecuarias está precisamente incluida la disposición final de residuos orgánicos e inorgánicos.
1) Disposición de residuos orgánicos
Los residuos orgánicos que se generan en una finca son más diversos que los que se pueden generar en una vivienda urbana. Lo anterior obedece a que aparte de los residuos caseros también se deben considerar las excretas de los animales así como los cadáveres y tejidos de estos últimos.
1.1) Residuos orgánicos caseros
Los residuos caseros pueden ser utilizados como abono, al aplicarse directamente en plantas ornamentales y de producción o se pueden aprovechar como insumo en lombricultura. Adicionalmente, también pueden ser enterrados mediante la implementación de pequeños rellenos en nuestras fincas.
1.2) Excretas
Las excretas producidas por caballos mantenidos en pesebreras deben ser recogidas diariamente para evitar la proliferación de moscas y la presentación de enfermedades infecciosas. Igual sucede con las excretas de todos los animales mantenidos en confinamiento (jaulas, corrales, encierros). Sugerimos que estas excretas sean aprovechadas también para alimentar lombrices y así producir humus útil como abono para plantas. De igual forma, estos desechos pueden ser regados directamente en potreros o cultivos.
Cuando estas excretas son producidas masivamente, por ejemplo en el caso de fincas avícolas o porcícolas, el volumen supone un manejo diferente. En el caso particular de las excretas generadas en explotaciones avícolas, cada vez que se desocupa un galpón (lo cual usualmente se da una vez sale el lote de producción) se realiza la recolección de la cama y su aprovechamiento o comercialización (de acuerdo a la normatividad establecida por el Instituto Colombiano Agropecuario). Precisamente, tanto la gallinaza como la pollinaza son apreciados como abono para cultivos; aún más, la pollinaza también puede ser utilizada en la alimentación de bovinos.
La disposición de la porquinaza, excretas generadas dentro de la industria porcícola, puede ser realizada mediante la instalación y uso de un biodigestor, a partir del cual se genere gas metano el cual puede ser aprovechado como combustible para la calefacción requerida en las salas de parición. Esto, claro está, supone una inversión en infraestructura que debe ser consecuente con el tamaño de la producción. Cuando se trata de explotaciones porcícolas pequeñas las excretas puede ser mezcladas con cal y aplicadas como abono a potreros y cultivos. En varias fincas porcícolas se tienen estanques de cría de cachama o mojarra las cuales son alimentadas con una ración compuesta por concentrado comercial y porquinaza. En otras explotaciones porcícolas también se ha experimentado con particular éxito en el procesamiento de la porquinaza, junto con harina de maíz, para alimentar a los mismos cerdos y de esta forma disminuir dramáticamente los costos de producción. Es importante tener presente que la porquinaza es quizás una de las excretas animales que mayor olor generan y que pueden representar un importante foco de infección, luego es determinante establecer su adecuada disposición final.
En corrales de cría, levante o ceba de ganado bovino en confinamiento, particularmente aquellos de gran tamaño tipo feedlot, es posible diseñar un sistema a partir del cual se recolecten las excretas y se dirijan hasta un tanque estercolero, del cual se bombea el estiércol con el fin de abonar los potreros o cultivos asociados a la explotación.
1.3) Cadáveres y tejidos animales
Si tenemos producción pecuaria en nuestras fincas, no estamos exentos de que eventualmente se muera algún animal o tengamos que sacrificar alguno por razones sanitarias o de bienestar animal. En estos casos los cadáveres deben ser enterrados, nunca quemados. Aún más, en algunos casos específicos, por ejemplo en ántrax bovino, los cadáveres deben ser cubiertos con cal antes de enterrarse, esto para evitar la eventual liberación de esporas.
Tejidos animales como placentas o abortos deben ser recogidos a la mayor brevedad para evitar la presencia de perros y de esta forma disminuir la prevalencia de brucelosis en la zona. Tanto placentas como abortos nunca deben ser ofrecidos a perros o gatos, ya que este tipo de tejidos son transmisores de brucelosis y otras enfermedades infecciosas. Al igual que lo mencionado en lo relacionado con la disposición de cadáveres, estos tejidos deben ser enterrados.
En fincas ganaderas donde se castran terneros, es usual ofrecer los testículos a los perros del lugar. Es claro que la fuente de proteína es costosa y no puede ser desechada, pero nuestra sugerencia es hervirlos previamente, esto disminuye una eventual transmisión de alguna enfermedad infecciosa. En este sentido, es mejor prevenir que curar.
2) Residuos inorgánicos
Los residuos inorgánicos deben ser enterrados. De tal forma que vidrio, plástico, papel, cartón y metal deben ser dispuestos adecuadamente. Para tal fin basta con cavar un hueco en el que se disponen este tipo de residuos y cuando se capacidad sea copada, debe ser cubierto con tierra.
Dentro de los residuos inorgánicos también merece un manejo especial aquellos que suponen un riesgo biológico, como lo son jeringas, agujas y recipientes de uso veterinario. Nuestra sugerencia es definir un recipiente plástico (puede ser una botella de leche o refresco) donde se dispongan estos elementos. Una vez este recipiente se llene, se debe tapar adecuadamente y disponerlo en el mismo sitio donde son enterrados el resto de residuos inorgánicos.
Vale la pena ser reiterativo en el sentido de prohibir enfáticamente quemar residuos inorgánicos en nuestras fincas. Particularmente cuando se queman plásticos, se genera una contaminación ambiental que contribuye con el efecto invernadero, luego es responsabilidad de todo buen finkero ser inflexible en este aspecto.
Por último, es importante aclarar que los huecos realizados con el fin de hacer la disposición final de residuos orgánicos e inorgánicos, deben ser ubicados lo suficientemente distantes de las fuentes de agua, de tal forma que se evite al máximo su contaminación.
Finkeros.com, el portal de las fincas.
muy buen articulo, me sirvió bastante aclare muchas dudas en cuanto a dispocicionon final de residuos en las fincas
sugiero separar los residuos reciclables y llevarlos a un centro de acopio
Muy ilustrativo y conciso el articulo, aclara muchas dudas sobre este importante manejo, para tener fincas ambientalmente sostenibles
Buen día ¿Saben si existe legislación o norma o guía emitida por alguna entidad sobre la correcta disposición de residuos sólidos generales en las fincas? Sobre todo los inorgánicos.
La legislación en contexto urbano o rural es básicamente la misma. Obviamente en ambientes rurales el transporte a la disposición final debe ser realizada por los propietarios/residentes. https://es.slideshare.net/jdkco0717/legislacion-para-el-manejo-de-residuos-solidos-en-colombia
Muy buena la publicación!