Eco y agroturismo
Toda finca de producción agropecuaria debe ser productiva, de lo contrario representa una pérdida económica y de tiempo para sus propietarios. Esta afirmación pareciera ser lógica, pero lamentablemente no refleja el pensamiento de todos los finkeros. Me explico, con frecuencia al hablar con amigos y colegas del agro, llegamos a la conclusión que muchos de los finkeros tienen sembradas sus esperanzas económicas más que en las producciones agropecuarias que realizan, en el valor diferencial que pueden obtener al vender la finca, es decir en la valorización de la tierra. Esto en parte es totalmente válido, porque como dicen por ahí, la cosecha de tierra fue sólo una vez. No obstante lo anterior, teniendo en cuenta que la valorización de la tierra depende en gran medida de la seguridad, del dinamismo del sector y de las obras de infraestructura asociadas, una estrategia recomendable para agregarle valor a una finca es desarrollar un proyecto rentable.El problema es que no todas las tierras están hechas para desarrollar todas las producciones agropecuarias, es más no todas son aptas para desarrollos agropecuarios. Es casi que una constante, por ejemplo, que en Latinoamérica la ganadería se pretenda establecer en todo el territorio, cuando de antemano se sabe que hay ecosistemas que no son aptos para este tipo de explotaciones y que de prosperar representan una baja rentabilidad (incluso en ocasiones una pérdida económica) y un evidente impacto ambiental. Por otra parte, existen variables, como distancia a centros de consumo y ausencia de infraestructura vial, que contribuyen a que el transporte de los productos agropecuarios represente un alto costo para el productor y una consecuente baja rentabilidad. Por estas razones resulta importante identificar la vocación potencial y real que una finca puede tener.Adicionalmente, en esta época globalizada y llena de TLC´s en la que vivimos, resulta determinante hacer un análisis del mercado y de las posibilidades que tenemos para diferenciarnos dentro de éste, tanto a mediano como a largo plazo. Es claro que, dentro de un mercado dinámico y competitivo, no podemos seguir produciendo lo mismo bajo los mismos sistemas productivos. Es aquí a dónde precisamente quería llegar, si Latinoamérica tiene algo que la diferencia de la gran mayoría de países es su biodiversidad y variedad de climas, lo cual nos da una ventaja competitiva dentro un mercado específico. Recordemos entonces que Latinoamérica es una de las regiones con mayor biodiversidad del planeta. Adicionalmente, nuestro territorio se caracteriza por ecosistemas contrastantes y una variedad de climas producto de su topografía y ubicación geográfica privilegiada. Pero lo mejor de todo, es que la biodiversidad y la variedad de climas y ecosistemas a las que hago referencia, no está limitada a los parques naturales de nuestro país, ¡se encuentran en nuestras fincas!
Es por estas razones que es importante considerar desarrollar en muchas fincas proyectos de eco y agroturismo. Si bien existen algunas iniciativas desarrolladas con éxito en Latinoamérica (particularmente en Costa Rica, México, Colombia, Ecuador, Argentina), éstas son la excepción de la regla y son consideradas como una novedad; aún más, muchas fincas con vocación para desarrollar este tipo de proyectos, son frecuentemente desaprovechadas por sus propietarios. Si bien este tipo de proyectos no se desarrollan de la noche a la mañana, suponen además un costo administrativo y de mercadeo y están muchas veces supeditados por iniciativas gubernamentales o sectoriales, claramente en el mediano plazo representan una alternativa productiva viable, que además de darle un valor agregado a la tierra donde se desarrolla, generaría una rentabilidad superior a la mayoría de proyectos agropecuarios.No se trata de promover este tipo de iniciativas en absolutamente todas las fincas de la región, pero sí de evaluar la viabilidad para realizarse en muchas de las fincas que en la actualidad son improductivas e insostenibles en lo ambiental. Concluimos entonces que el desarrollo de proyectos de eco y agroturismo en Latinoamérica es una oportunidad y a la vez un reto, porque supone primordialmente un viraje de los sistemas productivos tradicionales y un cambio de mentalidad por parte de nuestros finkeros.
Finkeros.com, el portal de las fincas.
Autor: gricoh