Ectoparásitos en aves de corral

Los ectoparásitos (garrapatas, piojos, ácaros, pulgas, dípteros, entre otros) tienen un papel importante en la transmisión de patógenos responsables de pérdidas económicas en la producción avícola, al generar alta morbilidad. La sintomatología asociada a la presentación de ectoparásitos en aves de corral se caracteriza por pérdida en la densidad del plumaje, disminución de peso corporal, anemia, emaciación y baja producción. Los ectoparásitos en aves de corral tienen una alta prevalencia y presentan una alta diversidad. Muchas de las especies de parásitos son especie específicas y otras puedan afectar a diferentes especies de aves de corral (ver Tabla)

Dentro de todo Programa de Medicina Veterinaria Preventiva, debe estar contemplado un Plan de Desparasitación. La literatura farmacéutica veterinaria sugiere el uso de Ivermectina para el tratamiento y control de ecto y endoparásitos. El problema cuando se utiliza Ivermectina para el control de ectoparásitos en aves de corral es la concentración del producto. La concentración mínima de la Ivermectina comercial es del 1%, concentración que a la dosis recomendada para aves de corral (200-400 mcg/kg) es casi que imposible de administrar. Una opción, en caso de no conseguir Ivermectina en presentación y concentración específica para aves de corral, se puede diluir la Ivermectina con propilenglicol hasta lograr una solución de Ivermectina al 0,01%. Para este fin es necesario diluir 1 ml de Ivermectina al 1% en 90 ml de propilenglicol, esta solución obtenida al 0,01% debe ser administrada vía oral a una dosis de 0,04 ml por ave (suministrado mediante una jeringa de insulina). Esta opción es útil para un número reducido de aves, en caso de que sea necesario desparasitar parvadas de gran tamaño se sugiere diluir 6 ml de Ivermectina al 1% por cada galón de agua de bebida y suministrar a voluntad. La frecuencia de desparasitación debe ser entre 2 a 3 meses, dependiendo de la época y de la región donde se encuentre la explotación.

El sulfato de cobre vía oral también resulta útil para el control de ectoparásitos en aves de corral, se sugiere diluir ¼ de una cucharadita de café por 1 galón de agua de bebida.

No obstante las anteriores recomendaciones, pueden presentarse susceptibilidades individuales y relativas a la especie de aves que generen toxicidad. Por lo anterior, reiteramos que se debe contar con una acertada asistencia técnica veterinaria. Adicionalmente, con el fin de evidenciar la eficacia de los planes de desparasitación, es altamente recomendable realizar coprológicos seriados en el laboratorio clínico veterinario de confianza.

Para disminuir la prevalencia de ectoparásitos en nuestras explotaciones avícolas, es importante combatir los ectoparásitos en las estructuras del corral y camas que utilicen las aves. Lo anterior debe ser realizado utilizando productos comerciales y con la periodicidad que sugiera la asistencia técnica veterinaria.

Finkeros.com, el portal de  las fincas