Poniendo límites
Debido a que una casa con un cachorro sin educación no es una casa feliz, otra de las primeras actividades que se deben hacer a la llegada del cachorro, es ponerle límites. Desde el primer día se le debe mostrar al cachorro cuál es el sitio para dormir, para alimentarse, para hacer sus necesidades, para jugar y cuál está restringido.
Si quieres adquirir los mejores productos para tu cachorro haz click acá.
Esta identificación de sitios prohibidos es importante ya que no siempre el propietario va a estar en la casa tutelando la actividad del cachorro. Son útiles las barreras que se pueden instalar para restringir el movimiento del cachorro por toda la casa.
Encuentra más recomendaciones para la crianza de tu cachorro haciendo click acá.
Como parte del aprendizaje del cachorro, no sobra reforzárselo con papel periódico, palmoteo o una palabra en desaprobación. También se puede usar un atomizador con agua, pero nunca llegar a la agresión física. El cachorro debe asociar la llamada de atención con algo que cometió, pero no con su propietario.