Educación de cachorros
La educación de un cachorro está lleno de rutinas y en la medida en que estas se cumplan, el proceso será más fácil y llevadero. Una de estas es llevarlo a hacer sus necesidades en el sitio indicado. Este es uno de los temas que el nuevo propietario consulta con más frecuencia al veterinario.
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Para este efecto el cachorro debe marcar el sitio designado con orina y excretas. Así habrá más probabilidades de que el cachorro retorne la próxima vez que deba defecar u orinar al lugar indicado.
Al comienzo el cachorro debe ser llevado a su letrina cada hora o cada vez que evidencie una postura para orinar o defecar. En la medida en que haya mayor consistencia en esta actividad, aprenderá más rápido.
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Aun así se pueden presentar “accidentes” durante las primeras semanas del cachorro en la casa. En dado caso, es importante reforzarle inmediatamente al cachorro que orinó o defecó en el lugar equivocado.
Un error que suelen cometer los propietarios inexpertos, es que al encontrar una excreta u orina en la casa, reprenden al perro sin tener en cuenta de que haya pasado un buen tiempo desde que este “accidente” sucedió. Esto le genera confusión al cachorro pues no tendrá claro por qué se le está llamando la atención.
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Cuando se vaya a salir al parque con el cachorro (una vez se haya cumplido con todo el plan vacunal), no se debe iniciar ningún tipo de juego hasta que haga sus deposiciones. Así se estará haciendo un reforzamiento positivo para enseñarlo a defecar y orinar afuera de la casa.
