El agro colombiano tiene futuro
Las perspectivas del sector agropecuario colombiano son esperanzadoras si se garantiza inversión en ciencia, tecnología e innovación. El gobierno nacional debe implementar políticas acorde con las necesidades y destinar recursos a aspectos claves. Un documento técnico del Fondo para el financiamiento del sector agropecuario (Finagro) analiza esta proyección.
Colombia es uno de los pocos países con gran potencial de expandir su área agrícola sin afectar el área de bosques naturales. De acuerdo con información la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que existen en el mundo cerca 2.600 millones de hectáreas aprovechables para el desarrollo de nuevos cultivos que no están siendo utilizadas en la agricultura. De este valor, 1.800 millones de hectáreas están ubicadas en los países en desarrollo y de este último, cerca del 50% se localiza en siete países –Brasil, República Democrática del Congo, Angola, Sudán, Argentina, Colombia y Bolivia.
De igual forma, según la FAO entre 223 países en donde se evaluó el potencial de expansión del área agrícola, sin afectar el área del bosque natural, Colombia fue clasificada en el puesto 22 y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Sostenible (MinAgricultura) calculó que aún se puede expandir el área con vocación agrícola y silvo-agrícola en16,6 millones de hectáreas. Colombia debe aprovechar los factores climáticos favorables. Además de contar con una oferta importante de recursos naturales como agua y biodiversidad, las condiciones climáticas tropicales favorecen el desarrollo de sistemas productivos más continuos (producción durante todo el año) con una mayor y más rápida producción de biomasa.
Según el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 las principales regiones para una expansión de las tierras cultivables son la Orinoquía y La Guajira. De igual modo, el gobierno se encuentra desarrollando programas de reconversión productiva hacia actividades más acordes con la vocación del suelo en la región Caribe y Andina. La primera región a impulsar es la Orinoquía. En esta región está cerca del 7,2% del área con vocación agrícola del país. Según destacó Juan Lucas Restrepo, director de Corporación colombiana de investigación agropecuaria (CORPOICA), existen oportunidades en esta región para el desarrollo de cultivos de soya, maíz, frutales, algodón, caña de azúcar y café. El CONPES 3797 plasma la intención del Gobierno Nacional por desarrollar esta región. De acuerdo con el mismo, para el buen desarrollo del sector agropecuario y rural de la Orinoquia, se estimó que se necesita un financiamiento de $357 mil millones a 2021, de los cuales $50 mil millones deberán ser ejecutados en 2014.
Las oportunidades de crecimiento no sólo se basan en el aumento de las hectáreas cultivables. Si bien MinAgricultura estima que para 2020 el área cultivada se haya expandido entre 5,8 y 6,3 millones de hectáreas, se espera que el crecimiento también se soporte en mejoras en el rendimiento de los cultivos. En este sentido, se proyecta que el dinamismo de la actividad agropecuaria conlleve a un incremento de 18 millones de toneladas en la producción. Con este fin, el gobierno ha adelantado programas enfocados en la mejora de los rendimientos de los cultivos, como son la renovación de cafetales, la adopción de tecnología en el sector arrocero y los recursos destinados al Incentivo de Capitalización Rural (ICR), entre otros.
Fuente: Finagro