El ejemplo suizo
La falta de inversión en ciencia y tecnología es la verdadera causa de la situación que actualmente vive el sector lechero. La experiencia de Suiza marca una senda que algún día se tendrá que recorrer.
Hoy en día, cuando los productores lecheros colombianos se quejan del triste panorama del sector, cuando el gobierno promete soluciones cortoplacistas y el gremio se lava las manos tratando de esconder su ineficiencia y mala gestión, es cuando se debe promover una seria inversión en ciencia y tecnología en el sector lácteo.
Son varios los ejemplos de países que han logrado superar crisis agropecuarias invirtiendo en ciencia y tecnología y promoviendo la innovación. Esto, lamentablemente, ha estado muy ajeno de las políticas agrarias colombianas, en donde la corrupción y la mala destinación de recursos es el pan de cada día.
En Suiza, por ejemplo, la madre patria de razas bovinas como el pardo suizo y el braunvieh, que cuenta con un territorio escarpado y montañoso de escasas 16,000 millas cuadradas, se logró un cambio gracias a inversión estratégica.
El 25 por ciento del área del país helvético corresponde a rocas, lagos, ríos, nevados y glaciares, y solo hay un poco más de tres millones de hectáreas disponibles como tierra productiva para la ganadería. Esto contrasta con la situación colombiana, en donde los últimos estimativos establecen al menos tres millones de predios rurales.
Las cadenas montañosas delimitan este pequeño país. Los Alpes separan Suiza del norte de Italia y las montañas Jura le sirven de lindero con Francia. La topografía montañosa está muy presente en todo el territorio suizo. De hecho, la mayoría de la tierra tractorable se encuentra en la meseta central, que tiene una altitud promedio de 400 metros sobre el nivel del mar.
El clima tampoco es un factor favorable para el desarrollo de la ganadería. Tan solo en la pequeña meseta central se cuentan con condiciones ambientales similares al «cinturón de maíz» del medio oeste de Estados Unidos, ya que en la región montañosa los inviernos son severos y las fuertes lluvias son comunes en los meses veraniegos.
A pesar de que las condiciones agroambientales no la favorecen, Suiza es un reconocido productor de quesos a nivel mundial. Esta industria quesera, al igual que la base genética ganadera, se ha desarrollado gracias a la tecnología.
Fue precisamente a comienzos del siglo XX cuando Suiza decidió invertir en el desarrollo de mejores pasturas y sistemas de producción ganadera y de mejoramiento genético. Esto a la par de las mejores logradas en la industria de producción de queso, que se había iniciado en 1825, consolidó el potencial lechero suizo.
Mientra tanto en Colombia políticos, burócratas y dirigentes gremiales no asumen con entereza ni transparencia la oportunidad que tienen para cambiar la «mal escrita» historia lechera colombiana.