Con la finalidad de proteger los cultivos y elevar la productividad y competitividad en la producción de algodón en México, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la modificación a la Norma Oficial Mexicana NOM-026-FITO-1995, por la que se establece el control de plagas del algodonero.
De 1997 a la fecha, la situación agronómica y fitosanitaria en las zonas algodoneras en México ha cambiado, por lo que la modificación de esta Norma tiene el objetivo de eliminar regulaciones obsoletas, en virtud de que se cuenta con nuevos tratamientos fitosanitarios y semillas resistentes que reducen la presencia de plagas, como el gusano rosado.
Para mitigar el riesgo de dispersión del gusano rosado y picudo del algodonero, se conservan y actualizan las disposiciones para mantener las medidas fitosanitarias en los sitios de producción como son trampeo, muestreo y control, así como en las plantas despepitadoras.
De igual manera la NOM modificada mantiene las medidas fitosanitarias para la movilización de productos y subproductos del algodonero, actividades que lleva a cabo la SAGARPA, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).
La NOM publicada en el DOF resalta la importancia de mantener actualizada la regulación para el control de plagas, para evitar que se constituyan en factor limitante de la productividad del algodonero, a través de su efecto sobre los rendimientos y calidad de la fibra y semilla.
Es importante considerar que el cultivo del algodonero (Gossypium hirsutum L.) es una de las actividades agrícolas más importantes para el desarrollo y abastecimiento de materia prima a la industria textil mexicana. De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en 2013, la superficie sembrada de algodón en México es de 125 mil 432 hectáreas, a partir de las cuales se obtuvieron 587 mil 337toneladas de algodón, cuyo valor fue de cinco mil 725 millones de pesos.
La actualización de esta norma se enmarca en la meta «México Próspero» del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, cuya finalidad es promover el crecimiento de la productividad en un clima de estabilidad económica, mediante una regulación que permita una sana competencia, teniendo como línea estratégica desregular, reorientar y simplificar el marco normativo del sector agroalimentario.
Además, el Programa Sectorial de Desarrollo Agropecuario, Pesquero y Alimentario 2013-2018, establece entre sus objetivos el proporcionar mayor certidumbre en la actividad agroalimentaria mediante mecanismos de administración de riesgos; para tal efecto, como una de sus estrategias, prevé el fortalecimiento de la sanidad, inocuidad y calidad agroalimentaria para proteger la salud de la población y elevar la competitividad del sector; a través de mejoras en las campañas fitozoosanitarias.
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