Entendiendo el turismo rural
Los términos y conceptos que buscan definir el turismo rural son tan variados como las opciones turísticas que ofrecen los ámbitos campestres. Sin embargo, el hilo conductor del turismo rural siempre debe ser la sostenibilidad.
Según la Organización Mundial de Turismo, el término turismo rural se utiliza cuando la cultura rural es un componente clave del producto ofrecido. El rasgo distintivo de los productos del turismo rural es el deseo de ofrecer a los visitantes un contacto personalizado, de brindarles la oportunidad de disfrutar del entorno físico y humano de las zonas rurales y, en la medida de lo posible, de participar en las actividades, tradiciones y estilos de vida de la población local.
El montañismo, la equitación, el turismo de aventura, los viajes educativos, el turismo orientado al deporte y la salud, y el turismo cultural son tan sólo algunos ejemplos de actividades que se consideran parte del concepto de turismo rural.
Teniendo en cuenta que el turismo rural involucra una amplia y heterogénea gama de actividades, la delimitación del concepto es una tarea compleja. Algunos de los inconvenientes que, al respecto, señala la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), son los siguientes:
- No todo el turismo que tiene lugar en las zonas rurales es estrictamente rural, puede ser de tipo urbano localizado en zonas rurales.
- El turismo rural es complejo y no incorpora solamente al agroturismo. Incluye múltiples formas de recreación en las zonas rurales.
- Las zonas rurales son difíciles de definir y los criterios cambian según los países. En este contexto, existe un debate acerca del significado, alcance y usos del término “turismo rural”.
Es de esperarse, sin embargo, que las definiciones varían de acuerdo a la opinión de los especialistas y a las diversas realidades de los países donde se desarrolla esta actividad. Por ejemplo, desde diversos ámbitos, disciplinas y campos de acción se utiliza el término «turismo rural» para definir un amplio número de actividades realizadas en el ámbito rural. Esta presencia de diferentes términos, definiciones, delimitaciones y discusiones, genera cierta ambigüedad cuando se intenta abordar el tema.
Lo que si no tiene discusión es que el turismo rural debe fundamentarse sobre los criterios de sostenibilidad. Al respecto, la especialista en Turismo Sostenible y Comunitario, Sabrina Bini, señala que el turismo sostenible es un medio para hacer conocer y respetar la cultura y los lugares, constituyendo una alternativa
económica. El turismo así entendido debe ser sostenible respecto de tres ejes principales: ambiental, económico y social.