Granjas solares: una nueva tendencia
Las granjas solares son una nueva tendencia gracias a que las energías renovables están de moda.
De unos años para acá, si bien la demanda global de energía es creciente, en diversos países cada vez se establecen políticas para disminuir la dependencia de los combustibles fósiles (más aún ahora que la guerra entre Rusia y Ucrania evidencia que la independencia energética debe ser una prioridad para los gobernantes). Aunado a esto, la pandemia del COVID-19 ha desnudado las debilidades de los combustibles fósiles en relación con las limitantes que tienen su almacenamiento y transporte.
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Además de ser una alternativa a los combustibles fósiles, la energía renovable tiene una gran ventaja comparativa: se produce localmente. Se explica entonces la razón por la cual las granjas solares están a la orden del día.
Las granjas solares no son más que grandes campos llenos de paneles solares. La primera de estas se construyó en California en 1982 y, gracias a los avances en tecnología, cada vez resultan más atractivas para inversionistas y para los gobiernos alrededor del mundo. Es por esto que muchos países, como India, China y Estados Unidos han hecho grandes inversiones para construir grandes granjas solares. En la Unión Europea, la granja solar más grande está ubicada en Vlagtwedde (Groningen) la cual genera 109 mega wattios y contiene 320,000 paneles solares en una área aproximada de 1 km2.
Las granjas solares representan además una alternativa para grandes extensiones de tierra improductiva. Es por esto que en países como Colombia, donde abunda este tipo de tierra gracias a la falta de inversión gubernamental para el desarrollo del agro y a la especulación en el valor de la tierra producto de la llegada de grandes capitales inflacionarios, las granjas solares empiezan a hacer un ruido inusual en el mercado inmobiliario de fincas. En regiones como el Magdalena Medio y la Orinoquía ya se empiezan a ver inversionistas buscando grandes extensiones a un bajo costo para desarrollar este tipo de proyectos.
A pesar de las probadas ventajas que tienen la granjas solares existen limitantes desde el punto de vista ambiental que deben ser solventadas. Varios estudios han logrado determinante que el valor de las viviendas cercana a este tipo de proyectos pueden desvalorizarse, pues nadie quiere vivir cerca a un gran espejo que lo refleja todo. Adicionalmente, algunos estudio han demostrado que el reflejo que el sol genera en este tipo de granjas puede afectar algunas comunidades bióticas (aunque hay algunos investigadores que opinan lo contrario).
En este sentido resulta de vital importancia la selección de los sitios óptimos donde se desarrollen estas granjas solares, pues más allá de que ofrezcan alta luminosidad (en este sentido los trópicos tienen gran ventaja), se busca que no representen un alto impacto en materia social y ambiental.
Fuente: Martijn I. Dröes, Hans R.A. Koster. 2021. Wind turbines, solar farms, and house prices. Energy Policy. Volume 155. 112327. ISSN 0301-4215. https://doi.org/10.1016/j.enpol.2021.112327.