¡Las fincas y el fin del mundo!
Muchas son las hipótesis que se manejan alrededor de este apocalíptico tema; desde Nostradamus hasta los Mayas con sus predicciones, además de un interés, han generado una preocupación común acerca de lo que haríamos en caso de sufrir o ser parte de cualquier tipo de catástrofe. Es así como han surgido en los últimos años personas y comunidades que se preparan día a día para sobrevivir ante una posible hecatombe en donde escasee el agua, el alimento, la energía y la vivienda.
Las fincas se convierten así, en uno de los mejores lugares para sortear dificultades por eventualidades que son completamente ajenas a nosotros y que no podemos preveer, como desastres naturales, catástrofes en nuestras ciudades (escasez de agua, problemas en las diferentes cadenas de abastecimiento, insuficiencia en servicios públicos, entre otros), problemas sociales, etc. No debemos vivir momentos difíciles para aprender a valorar el potencial que tenemos en nuestras fincas; a continuación enumeramos una serie de aspectos a tener en cuenta para hacer de ellas sitios estratégicos ante una eventual catástrofe.
1. Refugio: La finca es una excelente alternativa como refugio para pasar un momento difícil. Disponer de una casa fuera de la ciudad nos da la opción de pasar allí unos días mientras se solucionan los problemas que se hayan podido presentar. Es allí donde también se recomienda tener una despensa con enlatados y alimentos no perecederos que nos servirán de apoyo en caso de tener una escasez durante uno o varios días.
2. Agua: Es de vital importancia revisar periódicamente las fuentes de agua en nuestras fincas con el fin de conservarlas y mejorarlas. En nuestra publicación El manejo del agua en nuestras fincas describimos detalladamente importantes puntos para garantizar el suministro de agua y la preservación de este preciado líquido hacia el futuro (ver Páramos); recordemos que el cuerpo humano puede sobrevivir solamente hasta tres días sin agua.
3. Alimento: Además de lo que podamos almacenar en nuestras fincas, como enlatados, conservas y demás, nuestra finca puede proveernos de alimento durante algún tiempo dependiendo de la optimización del recurso y el espacio disponibles.
- El establecimiento de una huerta es algo que debemos tener siempre presente, ya que puede suministrarnos alimento fresco y rico en nutrientes. Cada quien puede definir el espacio a utilizar para su huerta y los productos a sembrar dependiendo de las condiciones de terreno y clima. En países tropicales como el nuestro, tenemos una gran ventaja al poder sembrar durante todo el año.
- Los árboles frutales también son vitales en nuestras fincas, así que debemos conservar los que tenemos o sembrar algunos, siempre teniendo en cuenta las especies de mejor aceptación para nuestros suelos; a diferencia de las huertas, los árboles frutales tienen una mayor vida útil y un cuidado menos exigente.
- Tener al menos una vaca o cabra lechera también puede ser un factor diferenciador a la hora de depender por un tiempo de nuestra finca. La leche es un complemento nutricional esencial y, si en nuestra familia hay niños, esta fuente de alimento ayuda a satisfacer sus necesidades nutricionales básicas. En la publicación La mejor raza de ganado bovino enunciamos las diferentes razas y la mejor para nuestra finca.
- Las aves de corral se unen a esa lista de animales que podemos tener en un espacio reducido y que son fáciles de mantener. Pueden proveernos de huevos y de carne con gran valor proteínico. Conejos y cuyes son otros animales fáciles de criar en nuestras fincas, que igualmente representan una importante fuente de proteina.
- Si tenemos la facilidad de contar con un lago o estanque, debemos contemplar la posibilidad de cultivar peces que complementarían nuestro sustento; junto con las aves de corral, podemos cerrar el ciclo en donde la pollinaza serviría como complemento para su alimentación.
4. Energía: Si estamos ante una catástrofe, podríamos sufrir un corte prolongado en el suministro de energía, de tal forma que nos podríamos ver desabastecidos de, energía eléctrica, gasolina, gas propano, gas natural, etc. De ahí la importancia de conservar los bosques cercanos que nos sirvan como suministro de leña para generar fuego, cocinar, calentarnos y demás. Es importante contar con una fuente de ignición como fósforos, pasta combustible o cualquier otro medio que nos sirva para encender fuego fácilmente. Adicionalmente, unos cuantos galones de combustible, correctamente almacenados, pueden servirnos para ser utilizarlos en algún vehículo ante una emergencia. No olvidemos tener a la mano linternas, lámparas y velas que nos permitan iluminar nuestras noches. Es determinante además, contar con una buena reserva de baterías de diferente voltaje.
5. Transporte: Al menos un caballo o una mula puede ser clave para movilizarnos, pues recordemos que el suministro de combustible es el primero que se va ante una emergencia mayor. Si tenemos que ir al pueblo más cercano, sin importar cuál sea la razón, este medio puede llegar a salvarnos la vida. Igualmente, y en un caso extremo, también es una fuente de alimento.
Asimismo, una bicicleta es un medio de transporte determinante ante una catástrofe.
6. Salud: Un botiquín en nuestra finca es un elemento obligatorio, y en él debemos contar con los medicamentos básicos para tratar emergencias y para manejar dolencias preexistentes.
7. Comunicaciones: Se recomienda disponer de un radio transistor de varias bandas con el fin de lograr escuchar noticias, sin importar donde nos encontremos, para hacer una evaluación de lo sucedido y saber cómo actuar en un momento determinado. De igual manera, sugerimos tener radios de comunicación, y en lo posible, un GPS.
8. Seguridad: Una buena escopeta, así como un revolver, con sus salvoconductos respectivos, nos ayudan a brindarle seguridad a nuestras familias. Cabe anotar que los cerramientos de nuestras fincas deben estar en buenas condiciones con el fin de garantizar la seguridad de la misma y de sus ocupantes. Los perros de finca son igualmente definitivos en la labor de custodia.
Dicho lo anterior, no queremos ser parte de esa sociedad alarmista que nos condena a priori a vivir el fin del mundo en un futuro próximo, pero si buscamos que todos los finkeros aprovechen al máximo la capacidad instalada de sus fincas y cuenten con una fuente alternativa en una eventualidad.
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