Los campesinos
Los campesinos son labradores y ganaderos rurales, que recogen sus cosechas y crían su ganado en el campo. El campesino como tal no opera como una empresa en el sentido económico, que busca el desarrollo de una casa y no de un negocio. La distinción entre campesinos y tribus primitivas radica en el carácter de la relación que cada uno tenga con el mundo exterior. De ahí que, los excedentes de los campesinos son transferidos a un grupo dominante de gobernantes que los usa para asegurar su propio nivel de vida y la de los grupos sociales ajenos a las actividades agropecuarias. Por tal razón, los campesinos deben preocuparse por sus propias necesidades calóricas, por producir alimentos que superen ese mínimo de calorías para facilitar semilla suficiente para la siembra y cosecha del año próximo, o para garantizar la adecuada alimentación de su ganado. La cifra necesaria para reemplazar su equipo mínimo de producción y consumo es su fondo de reemplazo. Es lógico entonces que un labrador cese en sus esfuerzos productivos a partir del momento en que su mínimo de calorías y su fondo de reemplazo están asegurados. Cuando los hombres tienen amplia suficiencia de alimentos y artículos de uso, mantienen relaciones sociales con sus prójimos. Precisamente para mantener estas relaciones sociales es preciso constituir un fondo destinado a los gastos que esas relaciones originen. La característica básica de la economía del campesino es que ésta es una economía familiar. Toda su organización está determinada por la composición de la familia del campesino, el número de miembros que integra, su coordinación, sus demandas de consumo, y el número de trabajadores con que cuenta.
Los esfuerzos del campesinado están determinados tanto por su estilo de vida como por las exigencias de la sociedad. Cuando un agricultor tiene la presión de un poder superior efectivo, éste debe producir un fondo de renta. Esta producción del fondo de renta es la que críticamente distingue al campesino del agricultor primitivo. En consecuencia, la pérdida del campesino es la ganancia del poderoso, ya que el fondo de renta proporcionado por el campesino es parte del fondo de poder que los dirigentes pueden atraer hacia sí. Aun así, el campesino retiene tanto su autonomía como su posibilidad de sobrevivir, cuando el resto de la sociedad se halla en grandes dificultades para asegurar esa supervivencia. El eterno problema del campesinado radica en que éste debe tratar de equilibrar las demandas del mundo exterior con la necesidad de aprovisionamiento del campesino para su casa. Para alcanzar este objetivo, el campesino puede aumentar su producción o bien, disminuir su consumo.
La tipificación del campesinado es producto de que hay distinciones en el uso del poder, y que dichas diferencias tienen importantes efectos estructurales sobre el modo como el campesinado se organiza. En varias regiones a nivel mundial, los campesinos que aún cultivan tierra con herramientas tradicionales no sólo constituyen la vasta mayoría de la población, sino que facilitan además los fondos de renta y beneficios que aseguran toda la estructura social. En este tipo de sociedades, el remanente de grupos sociales dependen del campesinado para su alimentación y para obtener mayores ingresos. Claro está, que en otro tipo de sociedades, el desarrollo industrial permite producir bienes que no provienen de la actividad agropecuaria. El campesinado puede ser obligado a mantener un equilibrio entre sus propias exigencias y las demandas de los extraños y ser víctima de las tensiones producidas por este forcejeo para equilibrar la balanza.
El ecotipo que se relaciona con el trabajo humano y animal se denomina paleotécnica. Sus principales sistemas son: de barbecho a largo plazo (asociados al despeje con el fuego y el cultivo con azadón), de barbecho sectorial, de barbecho a corto plazo, cultivo permanente, cultivo permanente de terrenos especiales. En contraste, el ecotipo que utiliza energía suministrada por combustibles se conoce como neotécnica. Las principales formas neotécnicas de los ecotipos campesinos son: la horticultura especializada, la granja lechera, la granja mixta o compleja (en la cual la cría del ganado y el cultivo se realiza con fines puramente comerciales), cosechas de los trópicos (café, caña de azúcar, cacao).
Tres tipos de dominio han alterado al campesinado: dominio patrimonial, prebendal y mercantil. El dominio patrimonial sobre la tierra es ejercido cuando el poder de ocupantes de una tierra se halla en manos de señores que heredan el derecho al dominio, como miembros de un linaje determinado. Este sistema tiende a constituirse de estructura piramidal. El dominio prebendal por su parte difiere del anterior en que no es susceptible de herencia, dominios de este orden representan garantías de ingresos a cambio de la libertad para ejercer determinada actividad. Al comparar estos dos tipos de dominio se vislumbra además la mayor centralización del prebendal, ya que el patrimonial supone mayor autoridad de los poderes intermedios que existen entre el poder central y los campesinos. Finalmente, en el dominio mercantil la tierra es considerada como propiedad privada del terrateniente, unidad material apta para ser comprada y vendida, y para obtener provecho con su laboreo. Es importante resaltar que estos tipos de dominio no son mutuamente excluyentes y pueden llegar a presentarse en conjunto. En el siglo XX se afirma que un cuarto tipo de dominio hace su aparición (concretamente en la antigua Unión Soviética, China, Egipto y México): el dominio administrativo. Este tipo de dominio tiene estructuras similares al prebendal, pero en este caso el Estado es el que determina la soberanía sobre la tierra. En México, este tipo de dominio se dió con la aparición del ejido después de la Revolución, cuando se entregó tierra a comunidades de trabajadores.
La familia campesina puede ser de tipo nuclear o extendida (agrupación de familias nucleares). Estas ocurren según la demanda de trabajos de cultivo y la capacidad colectiva de trabajo. En la mayoría de los casos los miembros de la familia son empleados en las labores del campo; caso contrario se da cuando una familia terrateniente puede acumular la suficiente cantidad de recursos para proporcionarle educación a sus hijos. La familia nuclear puede predominar en forma temporal cuando abunda la tierra en relación con la población y hay suficientes oportunidades de que las jóvenes parejas se segreguen de las familias de que proceden. Igual sucede cuando la tierra es tan escasa que no permite soportar un grupo numeroso, cuando existe trabajo asalariado que implica un simple intercambio de paga contra trabajo, sin relaciones adicionales entre patrón y trabajador, y cuando se puede producir suficientes cosechas en una limitada cantidad de terreno Algo determinante para diferenciar una familia nuclear de una extendida, en relación con la división del trabajo, es que en las nucleares esta división está acentuada en la sociedad, y por el contrario en las familias extendidas la división del trabajo se produce en el seno de la familia y no en la sociedad. Claro está que esta división del trabajo está altamente influenciada por el crecimiento de la industrialización, ya que quienes tienen poco trabajo pueden emigrar a las fábricas y centros industriales en ciertas épocas del año. El cambio en la demanda de productos agrícolas a industriales tienen profundas implicaciones para la existencia continuada del campesinado.
Existen dos tipos de herencia: el primero en el que se transmite la herencia a un solo heredero (herencia indivisa), y el segundo que afecta a más de un sucesor (herencia dividida). Los sistemas basados en la partición de la herencia aseguran la posesión de una parte de los bienes de los antepasados a cada miembro de la nueva generación. Claro está que la herencia dividida puede ser influida por los intereses de quienes detentan el poder y extraen beneficios de los campesinos. Por otra parte, una de las consecuencias de la herencia indivisa es la partición de la sociedad campesina en herederos y desheredados; donde sólo los primeros están en capacidad de establecer familias. Contrariamente, la herencia dividida establece tendencias contrarias ya que favorece el surgimiento de la pequeña industria. Adicionalmente en este último caso, al existir parcelas de tierra restringidas para absorber toda la capacidad de trabajo de sus propietarios, por lo que se ven en la necesidad de buscar empleos alternos que les proporcionen ingresos marginales.
Las presiones que afectan al campesinado se pueden derivar del particular ecotipo campesino: producidas por el ambiente (ausencia de agua), del sistema social del campesinado (necesidades de una hacienda en la que se trabaje en conjunto, presión de la población sobre la tierra), y de la sociedad en general (políticas agrarias). Claro está que los campesinos pueden escapar o aliviar esta presiones en el momento en que los más favorecidos ayuden a los menos afortunados, como se puede ver en modelos socialistas en Rusia, particularmente en los mir. Con este propósito es que surgen varios tipos de coaliciones campesinas que pueden ser de tipo horizontal o vertical. Por lo mencionado anteriormente es que cabe asegurar que determinados tipos de coaliciones campesinas sean muy compatibles con cambios sociales y económicos hacia el orden neotécnico, mientras otras tienden a oponer resistencia.
Por último, otro factor que discrimina y vincula las diferentes comunidades campesinas es la ideología. Ésta permite disminuir tensiones y refuerza los sentimientos de cohesión de las sociedades. Con frecuencia los campesinos mantienen sus formas tradicionales de religión, mientras sistemas más amplios o profundos han sido admitidos por la parte selecta de la sociedad.
Fuente: Wolff. Los campesinos.