Mercadeo aplicado a regiones y fincas

El mercadeo es un conjunto de actividades por medio de las cuales se investiga acerca de las necesidades de una comunidad; desarrolla y produce los bienes y servicios adecuados a esas necesidades, y realiza las acciones pertinentes para orientar y colocar un producto al segmento específico, con la comunicación y en el momento adecuados y a un precio justo. Una forma de añadir valor para el cliente es ofrecer productos en el mercado con diseño y estilos diferentes. Las marcas de regiones y de fincas como aspecto diferenciador son un mecanismo en este sentido, aplicado al sector turismo (agroturismo y ecoturismo); ya que mediante el uso de un nombre, término, letrero, símbolo, especie animal o vegetal, experiencia, diseño o combinación de los anteriores, permite al consumidor relacionar el producto y/o servicio con su sitio de origen o producción, lo que claramente se convierte en una estrategia para la diferenciación de las regiones y fincas, así como sus productos en el mercado.

En el momento de diseñar marcas de región o de fincas, como estrategia para el posicionamiento de las mismas, se valoran el patrimonio cultural y la identificación de aspectos tradicionales; esto debe realizarse colectivamente, de tal forma que dichos aspectos sean priorizados para el desarrollo del diseño y la creación de marcas que generen alta recordación.

Muchas de las marcas de regiones han sido generadas casi que sin intención y son producto de un voz a voz histórico, por ejemplo, Anapoima, Cundinamarca es una región que tradicionalmente se conoce por poseer uno de los climas más benévolos de Colombia, y precisamente las fincas y desarrollos campestres de esta región se han apropiado de esta característica para lograr una promoción y una identificación dentro de esa marca de región. Por el contrario, la marca Eje Cafetero, que representa quizás el mayor atractivo turístico rural en Colombia, es producto de un emprendimiento conjunto de las diferentes haciendas cafeteras de la región, las cuales ante una de las tantas crisis que ha sufrido el sector cafetero en los últimos años, decidió promover una marca para generar ingresos adicionales para los propietarios de los predios rurales, a partir de la venta de servicios agroturísticos.

Similares ejemplos existen en el país acerca del posicionamiento de marca de fincas dentro del sector turístico. La Hacienda Nápoles, ubicada en la región de Puerto Triunfo, Antioquia, es claramente un rediseño de una marca establecida en los años 80 y  cubierta por un escabroso pasado; hoy en día la Hacienda Nápoles es un referente del turismo rural en el magdalena medio.  De igual forma, antiguas haciendas coloniales con importante incidencia sobre la historia del país, han sabido apropiarse de esa tradición cultural e histórica para proyectar una marca dentro del sector turístico de fincas en Colombia, la Hacienda Suescún en Tibasosa, Boyacá y la Hacienda Baza en Tibaná, Boyacá son buenos ejemplos de la generación y posicionamiento de marcas de fincas en el turismo rural. La riqueza biológica presente en una región o finca permite igualmente la generación de una marca, concretamente dentro del ecoturismo, como pueden ser los casos de los nuevos emprendimientos turísticos en grandes haciendas de los llanos orientales y la ya posicionada Reserva Río Claro en Puerto Triunfo, Antioquia, respectivamente.

Dentro de los servicios ofrecidos por Finkeros.com, http://www.finkeros.com/site/portafolio_de_servicios, se incluyen diferentes herramientas para desarrollar estrategias de mercadeo con el fin de promover marca de regiones y/o de fincas. 

Fuente: Aranda y Combariza. 2007. Las marcas territoriales como alternativa para la diferenciación de productos rurales.

Finkeros.com, el portal de las fincas