Ovejas: Selección de machos y hembras de reemplazo
Hembras
Los factores más importantes que se deben tener en cuenta al seleccionar hembras de reemplazo son adaptabilidad, indicadores reproductivos y productivos, habilidad materna y frecuencia de partos.
La adaptabilidad de una hembra, y también del macho, está dada principalmente por la raza a la que pertenezca, ya que si nuestra explotación se encuentra en un clima cálido debemos conseguir hembras de razas como Katahdin, Black Belly, Etíope, Santa Inés o camuras, que estén adaptadas genéticamente a altas temperaturas y humedad. De igual forma, razas como Suffolk, Blackface, Romney o Romabouillet deben escogerse para climas fríos. Adicional a la raza, debemos considerar adquirir animales provenientes de fincas con las mismas condiciones ambientales que la nuestra. La adaptabilidad no solo tiene que ver con aspectos climatológicos y ambientales, sino con disponibilidad de alimento. Es por todos sabido que existen razas como la Dorper que son más demandantes de alimento, por lo que debemos considerar el suministro y la frecuencia disponible de alimento en nuestras fincas antes de incorporar este tipo de razas a nuestra explotación.
En relación con los indicadores reproductivos es importante anotar que no todos los productores buscan hembras con grandes camadas, al igual que tampoco es deseable hembras que críen solo un cordero por parto. Por otro lado, cuando uno va a incorporar hembras de reemplazo a su explotación tiene opción de decidir entre hembras de más de 1 año o hembras de menos de 1 año; esto depende de la experiencia del productor y del tipo de explotación que tenga, pero nuestra sugerencia es incorporar hembras con probada fertilidad, y esto se logra adquiriendo hembras con crías o preñadas dentro de la explotación. No obstante lo anterior, adquirir hembras de menos de 1 año como hembras de reemplazo, puede ser sin duda un beneficio para nuestra explotación, máximo si estamos incorporando nueva sangre; pero al igual que lo que sucede en el manejo de otras explotaciones pecuarias, en este caso estamos adquiriendo genética y una probabilidad de fertilidad, ya que esta última sólo se va a comprobar cuando en efecto se obtengan sus crías.
Si bien, por lo regular en las explotaciones las hembras no se envían al sacrificio, sino que se destinan para la reproducción, hay que considerar la habilidad materna y fertilidad de las madres de esas hembras, así como el pedigree de las mismas, para determinar si dichas hembras se quedan como hembras de reemplazo o salen de la explotación. Lo anterior se decide a la luz de los registros de producción que tengamos en nuestra explotación.
La producción lechera de las hembras es también un factor a ser analizado cuando se está en el proceso de selección de hembras de reemplazo, aquellas hembras que dentro de nuestra producción exhiben alta mortalidad de crías pueden ser candidatas a descarte. Por el contrario, las hembras con bajas tasas de mortalidad suponen, dentro de muchos factores, una buena producción de leche, luego estas hembras deben mantenerse en la explotación, ya que existe una alta probabilidad de que esta habilidad lechera y materna se transmita a sus hijas y además, que sus crías sean bien alimentadas durante la lactancia. Es de recordar también que las hembras con buena producción de leche son candidatas a ser servidas por machos de razas (Dorper, Dorset) cuyas crías tienen un mayor peso al nacimiento y son más exigentes en cuanto a cantidad de alimento durante la lactancia.
Machos
Aparte de los criterios anteriormente expuestos para el caso de las hembras, antes de escoger una raza es importante determinar el objetivo principal de incorporar un macho nuevo a la explotación. Se va a utilizar para producir corderos comerciales o para producir hembras de reemplazo? O ambos? Si lo que buscamos es producir corderos comerciales debemos pensar en la selección de una raza que transmita mayor peso a las crías en el momento del nacimiento, si por el contrario buscamos producir hembras de reemplazo, debemos escoger aquellas razas con mayor habilidad materna.
Es claro que la incorporación de un macho a una explotación tiene además el objetivo de introducir nueva sangre a la misma para evitar eventos endogámicos. Pero también debe considerarse las características productivas de las hembras que van a ser cubiertas con el nuevo macho y el tipo de alimentación que se ofrece en la explotación. Si tenemos la posibilidad de alimentar animales con una base protéica ofrecida a través de concentrado u otras fuentes, seguramente podemos introducir genética de animales y razas de gran tamaño; pero si nuestro sistema productivo fundamenta su alimentación a nivel de pastoreo en potrero, debemos pensar en razas más livianas y menos exigentes en el aspecto alimenticio.
Por último, sugerimos tener en cuenta que machos de razas puras producen mayor uniformidad fenotípica y productiva en sus crías, pero machos producto de cruce de razas transmiten mejores indicadores reproductivos.
Buen material, ademas esta claro y conciso.
Yo quisiera saber cuál raza de borregos en la mas adecuada para el clima cálido húmedo quiero comenzar a trabajar con borregos para cría pero es importante saber cuál raza me es recomendable
Cual es la ventataja de cruzar una hembra katahdin con un macho producto de un cruce de Dorpe con katahdin.
Depende que quiere aportar a su rebaño.