Promueven agrosilvopastoreo en la Orinoquia colombiana
El 12 de diciembre pasado se realizó en Taluma (Meta), sede adscrita al Centro de Investigación La Libertad de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), la demostración de método sobre cosecha de grano de maíz, ensilaje de sorgo y análisis económico del sistema agrosilvopastoril en la Altillanura colombiana.
Esta demostración se ejecutó dentro del Plan Anual de Vinculación de la Red de Ganadería y Especies Menores, con el objetivo de capacitar a asistentes técnicos agropecuarios, empresarios ganaderos, academia, agremiaciones e instituciones del sector, en técnicas de cosecha de grano de maíz y elaboración de ensilaje de sorgo. Además, se hizo el análisis económico del sistema Agrosilvopastoril aplicado a la Altillanura y se determinó sus ventajas y desventajas, a través de una vitrina tecnológica.
Álvaro Rincón, investigador de Corpoica, se refirió a esta tecnología que la Corporación viene desarrollando desde hace 15 años. “Le mostramos a los productores la ventajas de integrar tres componentes: los pastos como el Toledo, el cultivo en este caso el maíz, y los árboles. Con un maíz que estamos cosechando para producción de grano, obtenemos un promedio de 5,5 toneladas de grano con una alta producción de biomasa para tres o cuatro vacas por hectárea. Asimismo, mostramos la cosecha y el ensilaje de sorgo forrajero Corpoica JJT-18 lanzado en septiembre de este año”, explicó Rincón.
Esta tecnología se aplica para pequeños, medianos y grandes productores que hacen de sus sistemas más rentables y productivos. Por ejemplo, en el primer año un animal alcanza una ganancia de peso de 700 gramos con respecto a sistemas tradicionales.
“Sufrimos con la degradación de nuestras praderas. Esta es una tecnología aplicable, necesaria y muy sustentable para nuestros ganaderos. Una de las deficiencias que afrontamos es la sombra y los árboles aportan materia orgánica al suelo, proporcionando un ambiente agradable al animal que por ende, incrementa su producción. Si los pequeños ganaderos se asocian pueden tener un silo en una finca vecina y allí 10 vecinos se unen, hacen su ensilaje y lo comparten”, afirmó Norberto Carreño, Representante Legal de la Asociación de Ganaderos de Puerto Gaitán.
Por su parte, Pablo Artigue, consultor internacional en agricultura de precisión, constató los beneficios de la tecnología. “Desde hace un año estoy en Colombia y he comprobado cómo funcionan los pastos y forrajes combinados con granos. Eleva la producción por hectárea a mínimo costo. El grano de maíz es una fuente de ingreso adicional que ayuda a pagar los costos de producción. La Altillanura de Colombia tiene todavía un largo camino por recorrer”, opinó Artigue.
Este tipo de iniciativas deben ser promocionadas en todas las fincas ganaderas del país para garantizar producciones sostenibles y más rentables.