Sapos en nuestras fincas: Sapo de la caña

El sapo de la caña (Rhinella marina) es un sapo terrestre nativo de Centro y Sur América, que ha sido introducido en Oceanía y algunas islas del Caribe. En Colombia se distribuye en todo el país hasta los 2100 msnm. Se trata de una especie muy prolífica, voraz y oportunista. Los individuos adultos alcanzan un tamaño hasta 15 cm, pero se ha llegado a reportar especímenes de 38 cm y más de 2 kg de peso.

Debido a que la especie presenta glándulas venenosas en su dorso y sus renacuajos son altamente tóxicos se sugiere no permitir su manipulación o ingestión a niños ni animales. No obstante lo anterior, a nivel de fincas cumple un papel importante en el control de plagas.

Es frecuente en zonas con presencia de humanos, por lo que es tan común en fincas. Esta especie puede encontrarse asociada tanto a cuerpos de agua (piscinas, ríos, quebradas, lagos, manglares) como a ambientes poco húmedos. Sus vocalizaciones se pueden oír, especialmente en época de lluvias, cerca a cuerpos de agua y desagües de fincas, es posible además encontrar individuos postmetamórficos cerca a bosques riparios tanto en horas del día como en la noche, así como renacuajos en charcas a orillas de ríos y quebradas.

En caso de que ingresen a una casa o recinto se sugiere tomarlos con una bolsa o guante o emplear una escoba con recogedor, para liberarlos en pastizales o cerca de algún cuerpo de agua. Recordemos que el sapo de la caña es un importante eslabón dentro de la cadena trófica ya que, como se mencionó anteriormente, controla plagas y a su vez es fuente de alimento para diferentes especies de serpientes.

Fuente: Castro y Vargas, 2008. Anfibios y reptiles en el departamento del Valle del Cauca, Colombia. Biota Colombiana 9(2): 251-277; Armesto et al., 2009. Fauna de anfibios del Municipio de Cúcuta, Norte de Santander, Colombia. Herpetotropicos 5(1):57-63; Balaguera et al., 2010. Fauna nocturna asociada a los manglares y otros humedales en la vía Parque Isla de Salamanca, Departamento del Magdalena, Caribe colombiano. Boletín de Investigaciones Marinas y Costeras –INVEMAR 39(1): 191-199.

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