Estamos viviendo la sexta extinción
La revista Science ha prendido las alarmas sobre el problema de la extinción de fauna en el planeta. Este fenómeno tiene consecuencias que pueden ser devastadores para la humanidad.
Los números no mienten cuando se habla de extinción. Según Science, tan solo en lo que respecta a vertebrados terrestres, 322 especies han sido extinguidas desde 1500. Las poblaciones de las especies remanentes han disminuido su abundancia en un 25 por ciento. Por otra parte, el 67 por ciento de las poblaciones de invertebrados han disminuido en un 45 por ciento.
Esta realidad confirma que la humanidad vive actualmente una ola de pérdida de la biodiversidad, que puede ser considerada como la sexta extinción. Aunque existe algo de debate, las evidencias científicas sugieren que el ser humano es el responsable directo de la extinción de la fauna.
La pérdida global de especies animales está siendo reconocida por la comunidad científica como un problema de similares proporciones a la deforestación. Sin importar el tipo de animal, puede ser una hormiga, un oso panda o una serpiente venenosa, la pérdida de una especie afecta la forma y la función de los ecosistemas.
Identificar las causas de la extinción es uno de los primeros pasos que se deben dar para buscar una solución a este flagelo. Bajo este contexto se considera que la destrucción de los hábitats naturales y la cacería son las principales causas de la extinción de fauna en el planeta.
Si bien una de las soluciones que se plantea es la reproducción de animales en cautiverio y su reintroducción a la vida silvestre, esta alternativa ha tenido en el pasado un éxito bastante discutido. Se escuchan voces que sugieren que la humanidad debe hacer un esfuerzo para incrementar las áreas naturales protegidas e implementar sistemas de producción sostenibles.
Este esfuerzo debe darse también en el interior de fincas, ya que es ahí precisamente donde la fauna silvestre encuentra su hábitat o utiliza corredores que conectan zonas de reserva. Es por esta razón que iniciativas que pretenden involucrar a los propietarios de fincas y a los empresarios agropecuarios, como las de Panthera Colombia, son tan estratégicas.
Lo cierto es que si el ser humano resulta incapaz de reversar esta situación, las consecuencias para la humanidad impactarán severamente las nuevas generaciones.