¿Tendremos insectos en el menú?
Se espera que la población humana supere los 9 billones de personas para 2050. Para ese entonces la humanidad tendrá que resolver las necesidades de comida, combustible y refugio, con el menor impacto ambiental posible. Para investigadores del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el «Problema de los 9 billones» tiene implicaciones relacionados con el hecho de cómo está creciendo la humanidad y visualizando la comida ahora y cómo lo estará haciendo en el futuro.
Los insectos han sido fuente de alimento de la humanidad desde que el primer ancestro bípedo bajó desde los árboles e inició su camino hacia las sabanas. Si bien el consumo de insectos es una novedad en occidente, continúa teniendo una importancia significativa para mucha gente perteneciente a diversas culturas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), 1.900 especies de insectos son consumidas por más de 2 billones de personas en más de 80 países en Asia, África y América.
Existen muchos beneficios que ofrecen los insectos como comida: contienen más proteína y menos grasa que las carnes tradicionales, además de representar una tasa de alimentación más efectiva. Adicionalmente, el metabolismo natural de los insectos permite una mayor eficiencia energética.
Por otra parte, los insectos requieren menor espacio y menor comida para su producción. De tal forma que la huella ecológica de los insectos es muchísmo menor que la que representan las tradicionales explotaciones ganaderas. De forma similar, la tasa reproductiva de los insectos es mucho más alta que la de los animales de granja.
Es por esta razón que el Instituto Nacional de Alimentación y Agricultura de Estados Unidos se está enfocando en investigar los grandes cambios globales, incluyendo la seguridad alimentaria y la producción sostenible. Dentro de esa visión institucional, se incluye determinar el potencial que tienen los insectos como fuente de comida.
Esta es sin duda una aproximación inicial a la posibilidad de producir insectos para alimentar a la humanidad. Sin duda alguna existe una necesidad de generar mayor conocimiento alrededor de la biología de las especies consumidas, limitaciones ecológicas para producir insectos, riesgos ambientales, producción de insectos, salud pública, regulaciones de consumo y comportamientos del mercado.