Turismo en Fincas: El Paseo de Olla
Muchos de nosotros hemos oído hablar de esos paseos de antaño al río en donde todos los participantes gozaban de un buen baño, compartían en familia y se comían un rico sancocho al son de una buena guitarra y uno que otro trago, típicamente llamado «El paseo de Olla!». Por lo general, la abuela o una de las tías dirigía la comida, seleccionaba los ingredientes y los empacaba para luego hacerlo a la orilla del río en un fogón de leña improvisado con piedras, sin dejar que nadie le «metiera mano» porque lo arruinaban, y vaya que tenían razón porque el sabor de ese sancocho se quedaba en la memoria de todos los asistentes. Mientras esto sucedía, los niños inventaban juegos, hacían cascadas, improvisaban piscinas y daban rienda suelta a una creatividad motivada por un paisaje tanto exuberante como precioso.
Pero la tradición no se ha perdido, solamente ha evolucionado para pasar a ser: El Paseo de Finca. Lejos de extinguirse, el paseo de olla tuvo que evolucionar por asuntos como la seguridad (es peligroso llevar a nuestros niños al río en donde no existen normas básicas de seguridad), la comodidad, la salubridad (lastimosamente la contaminación de nuestros ríos ha hecho que ya no sea posible visitar lugares antes frecuentados), entre otros. Es así como las fincas son parte vital de esta tradición, pues actualmente tenemos acceso a fincas que se alquilan por un fin de semana dándonos la oportunidad de viajar con toda la familia, hacer un buen sancocho en leña, disfrutar de tardes soleadas al borde de una piscina, y dejar que nuestros niños interactúen con la naturaleza e inventen juegos a los que no tienen acceso en la ciudad. Además, las fincas ofrecen más opciones a las encontradas a la orilla de los ríos, como son: canchas deportivas, cómodas instalaciones, barbecue, cocina campesina, jacuzzi, parqueaderos seguros, y hasta la posibilidad de contratar una persona que nos ayude con las labores domésticas.
Otra limitante del Paseo de Olla era la falta de locaciones a las que se tenía acceso. Dadas las características naturales, los lugares eran frecuentados por un mayor número de personas año tras año, haciendo que fuera cada vez más difícil encontrar un lugar «cómodo» para instalarse con la familia. Esto no sucede con las fincas, pues es tal la oferta, que podemos cambiar de destino, de ambiente y de paisaje, siempre teniendo el mejor anfitrión de todos: una excelente finca.
Para continuar con esta linda tradición y permitir que nuestros hijos tengan la oportunidad de disfrutar un Paseo de Finca tienes a Finkeros.com, el portal en donde encuentras una amplia oferta de fincas para alquilar en las más importantes y bellas zonas turísticas del país.
Anímate a alquilar tu finca, viaja con tu familia y disfruta de un inolvidable ¡Paseo de Finca!
Soy la encargada de organizar la fiesta de la empresa de Fin de Año. Para éste año quieren algo diferente como hacer un sancocho (paseo de olla) en un río bonito, tierra caliente (a 2 horas aproximadamente de Bogotá). Tienen alguna recomendación, datos, información, cómo funciona? etc.
La idea es pasar el día. Somos 32 personas.
Espero su respuesta para continuar con la búsqueda.
Michelle Zangen