Uso de la tierra en Colombia
En Colombia para el año 2.004, sólo el 30% de la tierra apta para la agricultura se usaba en cultivos (con variaciones regionales significativas). Más del doble del área apta para pastizales era utilizada para la alimentación del ganado, lo cual redunda en consecuencias muy negativas para el medio ambiente. Aunque los mercados permiten que los campesinos pobres y productivos tengan acceso a la tierra, no son eficaces en cuanto a transferir las tierras de los grandes agricultores a los pequeños campesinos, lo cual implica una constante concentración generada en gran parte por la violencia y el desplazamiento. Se estima que en alrededor de 800 municipios la alta desigualdad en la tenencia de la tierra está asociada con una mayor expansión de la ganadería hacia áreas ecológicamente frágiles y no aptas para actividades agrícolas, y con la subutilización de las tierras agrícolas. Esto impide que Colombia pueda ejercer su ventaja competitiva en cultivos perennes y de alto valor agregado, y reduce la contribución del sector agrícola al crecimiento económico. La alta desigualdad en la tenencia de la tierra también se asocia con un menor gasto público en inversiones, mientras que la violencia es mucho mayor en aquellas municipalidades que registran grandes desigualdades. Una cantidad cada vez mayor de estudios plantean que en aquellas zonas donde los hogares han visto minado el acceso a oportunidades económicas, es más fácil que la guerrilla, los paramilitares o el crimen organizado encuentre adeptos.
Fuente: Deininger y Lavandez. 2004. Colombia: política agraria en transición. En breve. Banco Mundial (55)