Zoocría de tortuga morrocoy, Geochelone (Cheloniodis) spp.
La zoocría de tortuga morrocoy tiene buenas perspectivas dentro del mercado de mascotas a nivel internacional. En los países donde se distribuye naturalmente esta especie se puede iniciar su zoocría comercial.
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El género Geochelone está representado por G. carbonaria y G. denticulata, sus nombres comunes son Morrocoy y Morrocoy amarillo, respectivamente. G. carbonaria se distribuye naturalmente en el suroriente de Panamá, en el noroccidente de Colombia, extendiéndose al oriente de Colombia, a través de Venezuela y Guyana hasta el oriente de Brasil, el occidente de Bolivia, Paraguay y norte de Argentina. Se encuentra también en la isla de Trinidad y fue introducida en algunas islas caribeñas. En el territorio colombiano la especie se encuentra en el norte de Chocó, llanura costera del Caribe, río Magdalena y los llanos Orientales. Al parecer fue introducida en la isla de Providencia. G. denticulata por su parte, se distribuye en tierras bajas de Venezuela, Guyana y Brasil, Oriente de Ecuador y Colombia, nororiente de Perú y norte y oriente de Bolivia. Presenta una distribución aislada en el oriente de Brasil y Trinidad. En Colombia se encuentra únicamente al oriente de la Cordillera Oriental en la región selvática de las cuencas del Orinoco y del Amazonas. Estas especies, son unas de las tortugas terrestres continentales de mayor tamaño en Suramérica. Habitan campos abiertos, bosques de galería, selvas tropicales húmedas y regiones de pie de monte (Ceballos, 2000; Hernández y Boede, 2008). Según Hernández y Boede, 2008, en las áreas de simpatría entre las dos especies, las coloraciones de la cabeza, las extremidades y el caparazón se agudizan, quizás como un mecanismo de aislamiento reproductivo.
Los reportes de mayor tamaño para G. carbonaria son de 37,4 cm para un macho y de 40 cm para una hembra. El caparazón en esta especie es alto en forma de domo, ligeramente comprimido, más notorio en los machos adultos que tienen un angostamiento lateral o cintura hacia la mitad del cuerpo, vistos por encima tienen forma de guitarra. El color de fondo del caparacho es negro con centros de las escamas amarillo, naranja o naranja rojizo, la transición entre los dos colores es brusca, las escamas del caparazón tienen los anillos de crecimiento marcados pero en ejemplares viejos la apariencia es lisa. La piel de la cabeza, cuello, extremidades y cola es oscura, las escamas de la cabeza, cola y extremidades son amarillo fuerte a naranja rojizo. El plastrón es color crema o amarillo, algunas veces con manchas oscuras bordeando las suturas de las escamas córneas. En las crías el centro de cada escama es ligeramente sobresaliente, esta característica puede acentuarse con la edad en individuos criados en cautividad (Rueda-Almonacid et al., 2007).
En Colombia se han reportado individuos de G. denticulata de más de 44 cm. El caparazón es más redondeado que el de G. carbonaria. El caparazón es de color café con los centros de las escamas amarillo pálido y presenta una transición entre los dos colores. En ejemplares viejos el caparazón puede parecer de un solo color café. La piel de cabeza, cuello, extremidades y cola es oscura, las escamas de la cabeza cola y extremidades son amarillo pálido a naranja. En las crías el centro de cada escama es granulado y deprimido al igual que el borde del caparazón, este en su parte posterior es profundamente denticulado, esta característica es la que da epíteto específico a este taxón: denticulata con el crecimiento la denticulación se transforma en un festoneado nítido (Rueda-Almonacid et al., 2007).
En ambas especies las extremidades no tienen dedos marcados, únicamente uñas y las posteriores son de tipo elefantino. Los machos son de mayor tamaño que las hembras y en los adultos se evidencia un dimorfismo sexual, ya que los machos tiene la cola más larga y una depresión en el peto que les permite montar a la hembra sin resbalar (Rueda-Almonacid et al., 2007).
Las dos especies son omnívoras, con una fuerte predilección por la carroña, frutas y plántulas. Precisamente, en aquellas fincas ganaderas ubicadas dentro de la distribución geográfica de la especie, gracias a su condición carroñera, es relativamente común verlas en potreros cuando hay presencia de carcasas o animales muertos. En cautiverio pueden ser alimentadas con frutas verdes, cítricos, tubérculos, plantas acuáticas, y concentrado para animales domésticos. Tienen hábitos diurnos, y aunque son terrestres, frecuentan el agua. Presentan además comportamiento vegetativo (Rueda-Almonacid et al., 2007).
Ambas especies son consideradas dóciles y de fácil adaptación al cautiverio, y a pesar de reproducirse con éxito en cautiverio, existe escasez de información sobre su biología reproductiva (Vanzolini, 1999, Ver Tabla 1). Se sabe eso sí que las variables reproductivas dependen de la alimentación, la densidad de animales y el tamaño del encierro (Hernández y Boede, 2008).
Tabla 1. Patrones reproductivos de Geochelone spp.
PATRONES REPRODUCTIVOS | |
Época de reproducción | agosto-enero; junio-agosto* |
Estación de postura | ND |
Temporada de anidación (días) | 160-207 |
Número de posturas/año | 2-5 |
Tamaño mínimo de las hembras reproductivas (longitud del caparazón) | 254,66 mm |
Intervalo entre posturas (días) | 30-40 |
Tamaño mínimo de los machos reproductivos (longitud del caparazón) | ND |
Periodo de incubación (días) | 120-150 |
Tamaño promedio de los huevos (mm) | 45 x 40; 50 x 48* |
Forma de los huevos | esféricos; oblongos* |
Tamaño de la postura (No. de huevos) | 5-8 |
Temperatura promedio de incubación (°C) | ND |
Tamaño de neonatos | ND |
Peso de neonatos (gr.) | ND |
Densidad en cautiverio | 2,13cm2 por cada 2,54 cm lineales de caparazón |
Fuente: Vanzolini, 1999; Martínez, 2005; Hernández y Boede, 2008 *G.denticulata
Estudios realizados en Venezuela con G. carbonaria sugieren que al parecer el número de nidos por hembra no está relacionado con el tamaño de la hembra, pero el período de anidación es más corto para las hembras de mayor talla. En este sentido, en cuanto a las estrategias reproductivas de las especies, se ha deducido que las hembras más grandes concentran la anidación en un período más corto de tiempo, lo cual, aunado a que no existe diferencia en el tiempo de incubación según el tamaño del huevo, pudiera traer dos ventajas: concentrar la anidación en la mejor temporada para su incubación y aumentar la supervivencia de las crías al lograr que los nacimientos ocurran al inicio de las lluvias, con suelo húmedo y blando que facilita su salida del nido y con mayor cobertura vegetal, lo que brinda alimento y refugio. Asimismo, se observa que esta especie aparentemente no presenta restricciones físicas o fisiológicas que limiten el tamaño del huevo a un máximo, por lo que la aptitud de la hembra y la cría aumenta con la talla de la hembra. (Hernández y Boede, 2008).
La zoocria de morrocoy en Colombia es una actividad relativamente reciente, lo que se refleja en el escaso número de zoocriaderos existentes (ver Tabla 2). Lo anterior contrasta con el hecho de que la especie es frecuentemente mantenida en cautiverio en ciudades de clima cálido del país y que su reproducción en cautiverio arroja buenos parámetros reproductivos.
Tabla 2. Zoocriaderos de Morrocoy.
Nombre del Establecimiento |
Municipio |
Departamento |
|
Zoocriadero del Caribe Colombiano Ltda. | Galapa | Atlántico | |
Morrocoy | Valledupar | Cesar |
FUENTE: CRA, 2009; MAVDT, 2009. *Pendiente la Resolución de Fase Comercial por parte del MAVDT.
Tanto G. carbonaria como G. denticulata están incluidas en el Apéndice II del CITES, en Colombia están categorizadas como CR (peligro crítico) y EN (en peligro), respectivamente. Ambas especies son presa muy apetecida por los indígenas para consumo directo principalmente, pero también se comercializa en los centros urbanos como mascota, fuente alimenticio y razones culturales.
Literatura Citada
Ceballos, C. 2000. Tortugas (Testudinata) Marinas y Continentales de Colombia. Biota Colombiana 1(2): 187-194.
Hernández, O. y Boede, E. 2009. Relación entre el tamaño de hembra y la producción de huevos en el morrocoy sabanero Geochelone (Chelonoidis) carbonaria (Spix, 1824) en un zoocriadero comercial de Venezuela. INCI [online]. jun. 2008, vol.33, no.6. http://www.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0378-18442008000600014&lng=es&nrm=iso>. ISSN 0378-1844.
Martínez, M. 2005. Propuesta para un plan de manejo de la colección de tortugas vivas de la Estación de Biología Tropical Roberto Franco Villavicencio, Meta. pp. 40-53. En: Varela, N., Brieva, C., Umana, J. y Torres, J. (Eds). 2005. I Congreso Internacional de Medicina y Aprovechamiento de Fauna Silvestre Neotropical (Libro de resumenes). Universidad Nacional de Colombia, Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia. Bogotá, p. 269.
Rueda-Almonacid, J., Carr, J., Mittermeier, R., Rodríguez-Mahecha, J., Mast, R., Vogt, R., Rhodin, G., de la Ossa-Velásquez, J., Rueda, J. y Mittermeier, C. 2007. Las tortugas y los cocodrilianos de los países andinos del trópico. Serie de guías tropicales de campo No. 6. Conservación Internacional. Editorial Panamericana, Formas e Impresos. Bogotá, Colombia. 538p.
Vanzolini, P.E. 1999. A note on the reproduction of Geochelone carbonaria and G. denticulata (Testudines, Testudinidae). Rev. Brasil. Biol. 59(4): 593-608.
Fuente: Rico Hernández, G. 2009. Propuesta de un sistema de criterios e indicadores de sostenibilidad a la zoocría de especies de fauna silvestre en Colombia. Contrato No. 09-09-020-0235PS. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos “Alexander von Humboldt”. Bogotá, D.C., Colombia.
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