Alimentación de hamsters
Los hamsters o cricetos puede ser mascotas peludas, juguetonas y tiernas, pero eso no implica que tengan unos requerimientos nutricionales que deben ser suplidos con una alimentación apropiada y diversa.
4. ¿Qué evitar? Los hamsters no pueden comer de todo. Deben evitarse fríjoles, cítricos, cebolla, papa, ruibarbo y hojas de tomate. Tampoco debe ofrecérseles comida de paquete, chocolate, alcohol o dulces.
5. Frecuencia y tamaño de la ración. Un hamster debe ser alimentado una vez al día (preferiblemente al caer la tarde para respetar su ritmo circadiano). El tamaño de la ración debe ser de un cuchara sopera.
6. Agua a voluntad. Siempre debe estar disponible agua fresca a voluntad, pero esta debe ser suministrada en una botella diseñada para uso en hamsters (de esta forma se evita que el animal ensucie el agua).
7. El recipiente de comida. Idealmente el recipiente debe ser de cerámica o aluminio. Es preciso evitar los recipientes plásticos porque estos pueden ser roídos por el hamster y eventualmente pueden contribuir al crecimiento de bacterias en el recipiente.
8. Comportamiento alimenticio. Por naturaleza, los hamsters almacenan comida y para esto utilizan su cavidad oral que permite cierta expansión en sus cachetes. Una recomendación básica es nunca introducir el dedo en la boca del animal para evitar una mordida innecesaria.
9. Control de peso. Es importante evitar que un hamster se engorde. Para esto es clave que la ración y la composición de la comida sea la ideal. De igual forma, hay que ofrecerle todos los elementos en el encierro para garantizar su actividad física. Con la ayuda de una pequeña báscula de cocina se puede hacer un control periódico del peso del animal. En caso de notar alguna fluctuación de más del 25%, la recomendación es acudir donde el veterinario para ajustar la dieta o las condiciones de su mantenimiento en casa.
10. Siempre revisar su actividad. Si un hamster cambia súbitamente de comportamiento, puede ser un indicativo de que algo está mal (y puede estar relacionado con su dieta). En este caso, la consulta veterinaria es la mejor decisión que se puede tomar.