Los retos de la producción orgánica
La producción orgánica de animales domésticos representa un producción de alimento enmarcada bajo un gran numero de reglas que cumplan con altos estándares de bienestar animal, sostenibilidad ambiental, restricción de uso de medicamento y elaboración de productos sanos sin trazas de pesticidas o de fármacos.
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La Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica se ha encargado de promover la producción orgánica, la cual se ha implementado en la Unión Europea bajo la regulación 2092/91 en el año 2000. Esta reglamentación inicialmente no fue bien aceptada por los productores debido precisamente a su rigurosidad o porque en algunos casos no era lo suficientemente clara para ser implementada por todos los sistemas de producción.
La prevención de enfermedades infecciosas en explotaciones pecuarias reviste gran importancia hoy en día gracias a la evidente posibilidad de que estas se transmitan a los humanos y a otras especies animales causando episodios devastadores para la humanidad como lo acaecido con la pandemia del COVID-19.
Precisamente, el manejo sanitario es determinante en las producciones orgánicas en las cuales además de permitir que se exhiban los comportamientos naturales de las especies explotadas y de alimentar de forma óptima a los animales, requiere prevenir la presentación de enfermedades infecciosas. Es esta una limitante ya que pocos tratamientos veterinarios implican que la inexistencia de trazas de fármacos. Si bien la homeopatía y la fitoterapia ha sido recomendada, en términos generales no existe evidencia científica robusta que permita concluir que son efectivos para el tratamiento de enfermedades infecciosas.
Es por esto que en las explotaciones pecuarias orgánicas surge la necesidad de implementar sistemas de biocontrol y bioseguridad para evitar la emergencia de enfermedades infecciosas como la influenza aviar o las infecciosas causadas por bacterias como el Campylobacter o microorganismo como el Toxoplasma. Estrategias ya conocidas por los productores como el all in – all out, la correcta disposición de los desechos orgánicos, el estricto control a densidades animales y la incorporación de razas más resistentes a diferentes entidades patológicas, toman importancia para garantizar la inocuidad del producto bajo la exigencias del mercado orgánico.