Colombia, hacia una ganadería moderna
Desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Colombia se hacen anuncios que prometen beneficiar el sector ganadero. Sin embargo, más allá de los avisos de prensa, es importante avanzar en aspectos claves y desvincular la política de la actividad.
El titular del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), Aurelio Iragorri, se comprometió a que los lineamientos contenidos en la estructuración del sector ganadero colombiano, queden contenidos en el Plan Nacional de Desarrollo, para que quien quiera que sea el ministro, continúe con este trabajo.
«En investigación, vamos a trabajar con las asociaciones vinculadas a Fedegan, para adelantar una estrategia de mejora genética que beneficie a los productores que no tienen acceso, que incluya temas como transferencia de embriones, compra de semen para inseminación y compra de toros para mejorar la calidad del hato colombiano», aseguró el ministro Iragorri.
De acuerdo con lo expresado con el ministro, el problema de la producción lechera son los altos costos de producción, y puso por ejemplo a Nueva Zelanda, donde producir 100 litros cuesta 16 dólares, mientras que a nosotros esa misma cantidad nos vale el doble.
“No podemos seguir trabajando con vacas que dan tres litros de producción y demoran hasta tres años para quedar preñadas, cuando el promedio en Europa es 20 litros por animal”, agregó Iragorri.
Como propuesta, el funcionario dijo que Colombia necesita entrar en el negocio de exportación de leche en polvo: “esto se puede lograr con un acuerdo entre las siete empresas que hoy pasterizan leche y un grupo de productores que estén dispuestos a vender su leche a un menor precio, pero quienes tendrían una participación en el negocio; con ello, aseguramos que nos compren toda la producción de leche para pulverizarla”, explicó.
En cuanto a la industria de la carne, esta tiene todas las oportunidades en los mercados internacionales, pero para aprovecharlas, es necesario mejorar las prácticas de producción dentro de estándares de calidad y adaptarnos a los requerimientos sanitarios de esos mercados, concluyó el funcionario.