El control de parásitos en ovejas
“El parasitismo es una forma de interacción ecológica, en la cual, un miembro, el parásito, se beneficia por el uso de recursos reunidos por otro miembro, el hospedero. Todas las especies animales han convivido con poblaciones de parásitos que han regulado, junto con otras interacciones ecológicas, tanto sus tamaños y sus estructuras poblacionales como su estructura genética. Los parásitos tienen una influencia sobre los hospederos, similar a la que cumplen los depredadores, los competidores y otros enemigos naturales. Precisamente, la influencia de un parásito en un hospedero puede afectar su respuesta a competidores y mutualistas, su reacción a las condiciones físicas del medio ambiente, su estado de salud, su capacidad reproductiva, su habilidad para obtener recursos o su conservación”1.
Aunque el anterior texto suene un tanto catastrófico, para el caso particular de las ovejas puede ser más que cierto. Quizás, dentro de los animales domésticos, las ovejas son las que más susceptibilidad tienen frente a los parásitos. Es por todos conocidos la creencia popular que supone que al tener ganado bovino en un mismo potrero con ovejas, estamos aumentamos la probabilidad de que los bovinos se mantengan sanos. Lo anterior obedece, precisamente, a que las ovejas tienen una mayor susceptibilidad a las enfermedades parasitarias.
En efecto, se puede llegar a asegurar sin temor a equivocarse que las enfermedades parasitarias se constituyen en una amenaza latente y una limitante para el sector ovino. Particularmente, el parasitismo gastrointestinal es una de las patologías más importantes en ovejas, por ser responsable de la disminución de la fertilidad y muerte en animales jóvenes especialmente, e incidir directamente en la productividad del plantel.
En un redil de ovejas es usual encontrar animales más parasitados que otros. Lo anterior obedece a la predisposición individual y factores de carácter genético, nutricional, fisiológico e incluso, jerárquico. Teniendo en cuenta que estos animales que presentan mayor incidencia de parasitismo se pueden constituir en reservorios de parásitos dentro del redil, es importante identificar estos animales para instaurar tratamientos selectivos en éstos.
En Suráfrica, país con un importante desarrollo en la cría de ovejas, se desarrolló una metodología para identificar ovejas con diferente grado anemia, causada por Haemonchus contortus, e instaurar la aplicación de antihelmínticos de forma selectiva. Este es el método Famacha, que consiste en constatar el grado de anemia a partir de la revisión de la conjuntiva del ojo de los animales, de tal forma que al evidenciar en un animal una conjuntiva pálida podemos considerar que se trata de un animal con una alta carga parasitaria candidato a un tratamiento antihelmíntico selectivo.
A parte de identificar los animales más parasitados dentro del redil, el método Famacha supone evitar un uso discriminado de antihelmínticos. Es de recordar que el uso indiscriminado y sin un soporte válido de antihelmínticos, a largo plazo genera resistencia a los antihelmínticos por parte de los parásitos. Una recomendación en este punto, es procurar alternar productos para así disminuir aún más probabilidades de resistencia parasitaria.
Otra herramienta diagnóstica a implementar dentro de una producción ovina es realizar periódicamente exámenes coproscópicos. Para disminuir costos, se pueden hacer exámenes por cada uno de los grupos del plantel, y de acuerdo a los resultados de laboratorio obtenidos, instaurar tratamientos antihelmínticos de manera selectiva entre los diferentes grupos. Es importante anotar además, que los tratamientos selectivos disminuyen dramáticamente los costos dentro de la producción y los residuos de fármacos en leche.
Las condiciones ambientales son también determinantes para la prevalencia e incidencia parasitaria. En este aspecto es importante considerar que las ovejas se adaptan con gran facilidad a climas secos, precisamente porque a menor humedad en el ambiente la población de parásitos será menor. Adicionalmente, es importante anotar que ovejas mantenidas en pastoreo con frecuencia exhiben una carga parasitaria mayor que aquellas mantenidas en confinamiento. Las anteriores son variables importantes a tener en cuenta cuando se está pensando en establecer un plantel ovino.
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1 RICO-HERNANDEZ, Guillermo. EVOLUCIÓN DE INTERACCIONES PARÃSITO – HOSPEDERO: COEVOLUCIÓN, SELECCIÓN SEXUAL Y OTRAS TEORÃAS PROPUESTAS. rev.udcaactual.divulg.cient. [online]. 2011, vol.14, n.2 [cited 2012-10-18], pp. 119-130
