Gatos de finca

Los gatos han estado acompañando a la humanidad por miles de años, han sido odiados y venerados en diferentes culturas, alrededor de ellos se han creado las historias más fantásticas e inverosímiles y los agüeros más perturbadores, y claro está, son más que necesarios en nuestras fincas. La función que puede llegar a cumplir un gato en una finca es tan determinante como la que cumple un perro: su presencia ahuyenta serpientes, roedores y bichos indeseables.

Si tenemos concentrado o  alimento almacenado, a parte de disponer un sitio indicado para tal fin y de implementar medidas de control de roedores, la presencia de un gato refuerza estas medidas.  El tema de las serpientes cerca a nuestra casa en la finca, que en ocasiones y en regiones particulares se vuelve un tema de salud pública y animal, se soluciona con la permanencia de un gato en el entorno de la vivienda: nada como la fiereza y habilidad de un gato para mantener las serpientes a raya.

Importante es considerar que para garantizar la salud de nuestra gato es preciso desparasitarlo periódicamente y mantenerlo al día en vacunas, en especial la vacuna antirrábica. Adicional a esto, es importantísimo proveer a nuestro gato de alimento en calidad y cantidad óptima, para así disminuir la probabilidad de que este cace su alimento en el entorno, impacte negativamente las comunidades biológicas y contraiga enfermedades parasitarias que en ocasiones son zoonóticas.

Un último consejo: sugerimos esterilizar gatas y castrar gatos, esto a parte de disminuir el número de crías indeseadas, contribuye a que nuestro gato permanezca en la casa de nuestra finca y no vague o se ausente por periodos prolongados.

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