Nuestras amigas las garzas
Miembros de la familia Ardeidae (garzas) tienen una dieta amplia relacionada con la disponibilidad de presas en su hábitat. Las garzas usan varias técnicas de captura que, al igual que su dieta, se relacionan con las características biológicas de cada especie. La disponibilidad de presas, las condiciones ambientales, la presencia de otras aves, animales y seres humanos, son los factores que influyen con más frecuencia en el método de forrajeo y la presencia de garzas en una finca. Existen dos posturas básicas de caza para garzas: una posición erguida que garantiza un mejor ángulo de visión y consecuentemente mayor vigilancia, comportamiento agonístico y localización de la presa; y una posición críptica que está principalmente relacionada con la captura de la presa. Como regla general, las garzas con el objetivo de compensar la refracción de la luz en el agua, mueven el cuello y la cabeza lateralmente, de tal forma que se mejora su visión binocular y el cálculo de la distancia exacta a la cual se encuentra la presa.
La garza de mayor distribución en el continente americano y con mayor presencia en fincas ganaderas y agrícolas es la garza del ganado (Bubulcus ibis), la cual se encuentra en altitudes de hasta 2600 msnm. La garza del ganado se alimenta principalmente de insectos y pequeños invertebrados, por lo que es considerada como un control biológico para muchas plagas que afectan nuestros ganados y cultivos. En efecto, el más eficiente control biológico del mión de los pastos (Aenolamia sp.) es esta especie de garza; se ha estimado que una garza del ganado puede consumir de 400 a 500 adultos de mión de los pastos en 6 horas. Adicionalmente, la garza del ganado es importante en la regulación de otras plagas de potrero como chinches, gusanos y garrapatas.
Recordemos que los individuos adultos del mión de los pastos tienen un aparato bucal picador que introducen en la hoja del pasto, localiza una vena y al momento de succionar los alimentos inyecta su saliva que es tóxica, interfiriendo de esta forma en la actividad fotosintética. La saliva de los individuos adultos del mión de los pastos es precisamente la que de forma gradual ocasiona la muerte de las hojas del pasto. Las ninfas del mión de los pastos, por su parte, se alojan en la base del cuello de la raíz, alimentándose de la savia que extraen de las raíces superficiales y cubriéndose de espuma en forma de saliva. Cuando se presentan muchas ninfas en una sola planta, por lo regular las hojas ubicadas en la parte baja de la planta se tornan amarillentas por debilitamiento.
El costo que le genera el mión de los pastos a las ganaderías, representado en pérdidas en la producción de forraje y en la adquisición de agroquímicos para su control, son bastante considerables; de tal forma que, si la garza del ganado quiere echarnos una mano, dejémosla!, prohibamos su cacería en nuestras fincas y conservemos tanto su hábitat como sus sitios de percheo. Seamos buenos finkeros!
Fuente: Del Hoyo et al. 1992. Handbook of the birds of the world. Vol. 1. Lynx Editions, España. 696p.
Hilty y Brown. 1986. A guide to the Birds of Colombia. Princeton University Press, EUA. 836p.
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