Ovejas: ¿sistema intensivo o extensivo?
Cuando se está al frente de una explotación ovina se tienen que tomar una decisión trascendental, ¿se desarrollará un sistema intensivo o extensivo? La respuesta parece más sencilla de lo que es, porque en realidad para poder responder esta pregunta es preciso saber los recursos (no sólo económicos) con los que se cuenta en la explotación.
El sistema intensivo supone un confinamiento o semiconfinamiento de los animales, y para este fin es necesario contar con unas adecuadas instalaciones (corrales, comederos, mallas borregueras, potreros), buen suministro de forraje y personal capacitado. Este sistema tiene la ventaja de poder diseñar y controlar eficazmente planes de reproducción, cría, destete, levante y sanitario. Para su implementación se requiere de una inversión importante no sólo en instalaciones sino en poder garantizar la constante disponibilidad de forraje.
Por otro lado el sistema extensivo es básicamente la forma tradicional de criar ovejas, soltar las ovejas por la finca y reunirlas periódicamente para manejo, desparasitación, etc. Bajo este sistema las ovejas en la práctica van ramoneando y alimentándose de cuanto forraje verde disponible se encuentren, en muchos casos generando un ecosistema degradado. Particularmente, en aquellos climas húmedos, las ovejas mantenidas en un sistema extensivo son muy susceptibles a sufrir enfermedades infecciosas (especialmente parasitarias) y eventualmente a ser depredadas por felinos silvestres o perros ferales, o ser robadas por delincuentes comunes. La inversión en infraestructura es mínima.
Quizás lo que puede hacer inclinar la balanza en este caso es el factor empleado. Ya que no importa si se tienen los recursos económicos para garantizar una buena infraestructura y disponibilidad de forraje para alimentar las ovejas, sino se cuenta con personal capacitado y responsable que esté permanentemente dedicado al cuidado de las ovejas, el modelo productivo seguramente terminará fracasando. Recordemos que el sistema intensivo implica estar suministrando varias veces al día alimento a los animales (confinamiento) o garantizar la rotación de potreros con relativa frecuencia.
Si bien es cierto que la cría de ovejas en muchas ocasiones es más rentable que la ganadería bovina, es determinante tener siempre presente que esa rentabilidad proviene de las decisiones acertadas que se tomen dentro de la explotación. Es por esta razón que, además de mantenerse informado sobre las últimas tendencias de este tipo de explotaciones, es preciso contar con una asistencia profesional idónea.
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hola buenas tardes me gusta mucho el articulo sobre producción ovina, soy asesor técnico en una explotación ovina en el departamento de santander, municipio de Curiti Granja Ovina Alejandria. Quisiera recibir información sobre comercialización, nutrición , sanidad etc sobre el sector ovino.