Producción de insectos comestibles
La mayoría de los insectos comestibles son cosechados en vida libre. Sin embargo, algunos insectos como los gusanos de la seda y las abejas mielíferas fueron domesticados hace mucho tiempo gracias a sus subproductos, aunque en ambos casos estas dos especies son ocasionalmente consumidas por el hombre.
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Otro insecto que está domesticado es la cochinilla (Dactylopius coccus), a partir del cual se extrae el ácido carmínico utilizado como colorante rojo en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética. En Perú esta especie es cosechada de nopales silvestres (Opuntia) o cultivados para conformar cercas vivas. En México las cochinillas son criadas en ambientes controlados en microtúneles plásticos en los que la planta hospedadora son nopales (Opuntia ficus-indica var. atlixco).
La manipulación ambiental para procurar insectos comestibles puede considerarse como una suerte de semicultivo. Los ejemplo más prominentes de esta práctica son la cosecha de huevos de hemípteros acuáticos en sitios artificiales de oviposición en lagos mexicanos, la tala indiscriminada de palmas en los trópicos para obtener larvas de gorgojos -tal y como se hace para cosechar el mojojoy (Rhynchophorusspp.) en el Amazonas– y la manipulación de la distribución y abundancia de árboles hospederos, mediante talas y quemas, para la introducción y posterior cultivos de orugas de lepidópteros en el África subsahariana.
Algunos ejemplos de insectos comestibles criados comercialmente para el consumo humano incluyen grillos, larvas de gorgojos (Rhynchophorus ferrugineus), escarabajos acuáticos (Lethocerus indicus) en Tailandia y China. Sin embargo, aún falta más investigación y desarrollo para que estas prácticas puedan hacer a nivel industrializado. Este es precisamente un desafío de la industria especializada en la producción en masa de insectos para su uso como biocontrol, investigación y producción de alimento para mascotas. Limitantes como la calidad del producto, la estabilidad de la producción y la optimización del costo, aún persisten. Adicionalmente, patógenos como A. domesticus densovirus se pueden constituir en un serio problema para la comercialización de cohortes de insectos en Estados Unidos y Europa.
Es inevitable comparar los insectos comestibles con otros productos protéicos convencionales utilizados en la fabricación de alimento para humanos y animales. Lo interesante es que técnicamente ya se pueden producir insectos en masa para el consumo humano usando métodos industriales y sistemas de automatización.
Fuente: van Huis, Arnold, 2013. Potential of Insects as Food and Feed in Assuring Food Security. Annual Review of Entomology 58: 363-383.
