Entregan a campesinos tierras del narcotráfico y de grupos ilegales

Las tierras incautadas al narcotráfico en Colombia pueden ser parte de la solución a la problemática en el campo. En la medida en que se agilice el proceso de restitución de tierras, el país se acercará cada vez más a la tan anhelada paz.

Una de las herencias que ha dejado el narcotráfico en Colombia ha sido un inventario de enormes extensiones de tierra a manos del gobierno nacional. Si bien en algunos casos estas propiedades han servido de botín para políticos y ciudadanos corruptos, en otros las buenas administraciones han continuado con su función social y productiva. Muchas de estas fincas están ubicadas en las regiones más productivas del país y algunas cuentan con modernas instalaciones e inmejorable genética animal.

Parte de la política del gobierno nacional en relación con estos predios es restituir esa tierra a campesinos para que en ellos se desarrollen proyectos productivos. Según lo reportado por el gobierno nacional, hasta el momento se han entregado 80 mil hectáreas a más de 10.500 personas. En días recientes se hizo entrega, en la finca La Gloria, Valle del Cauca, de títulos de tierras, subsidios de vivienda y recursos para proyectos productivos a campesinos víctimas del despojo. En el departamento se entregaron también nuevas sentencias proferidas en favor de solicitantes de restitución de tierras de los municipios de Riofrío, Trujillo, Guadalajara de Buga, El Dovio, Bugalagrande, Tuluá y Cali.

No obstante estos avances, se estima en más de un millón de hectáreas a lo que corresponden los predios incautados y por incautar al narcotráfico en Colombia. Es decir, este inventario de fincas que tiene el gobierno serviría para restituir a las familias campesinas desplazadas por la violencia y abandonadas históricamente por los gobiernos de turno. En este sentido el Presidente Santos, manifestó que “en manos de los jueces hay cerca de 300 mil hectáreas para sentencia, para que les den a estos campesinos y a estas víctimas su título”. La entrega de estas tierras, así como un efectivo acompañamiento productivo y financiero por parte del gobierno, podría ser una de las alternativas para desarrollar el campo y lograr una paz verdadera y estable en el tiempo. Lo anterior es de suprema importancia en el país, aún más cuando se encuentra en la incertidumbre de un proceso de paz con las FARC.

De la buena voluntad política que tenga el gobierno dependerá que más familias campesinas se benefician con estas entregas y que Colombia tenga, por fin, un campo productivo y en paz. El Presidente Santos consideró que es así es como se está restituyendo y reconciliando a los colombianos víctimas del conflicto armado. “Esa palabra mágica: la reconciliación, se hace desde diferentes formas, se hace en nuestros hogares, en nuestros colegios, se hace en el campo, se hace en las ciudades, y todos tenemos que participar”, puntualizó.

Finkeros.com, el portal de las fincas